¿Por qué el PAN de NL no dio la batalla contra la elección judicial?
Primero, al menos en Nuevo León, no pueden hacerse protestas de brazos caídos, como pretendió el PAN.
Hace años que los panistas locales ya no toman las calles, ni en el buen ni en el mal sentido de la palabra.
Hace años que los panistas, al menos en Nuevo León, restringen sus quejas y denuestos a la inanidad de las redes sociales.
Y es arriesgado protestar en Facebook o Instagram contra un proceso democrático, por muy viciado o defectuoso que pudiera vaticinarse.
No se puede denunciar que los órganos de impartición de justicia con Morena están partidizados, cuando en Nuevo León los órganos de impartición de justicia están notoria y flagrantemente partidizados.
No se puede rechazar —con tibieza, que es lo peor— una reforma judicial, cuando el Poder Judicial que venía de tiempos de Fox y Calderón requería de una cirugía mayor, en todo el país y, en especial, en Nuevo León.
La corrupción era su sello de identidad.
No se puede decir “por qué no” en política, cuando no se acompaña con los necesarios “cómo sí”.
- ¿Presentó el PAN alguna propuesta legislativa alterna a la reforma judicial?
- ¿Planteó, al menos en Nuevo León, cómo acabar con la politización de la justicia que judicializa la política?
La presidenta Claudia Sheinbaum dijo en la Mañanera de ayer que, para las elecciones judiciales locales de 2027, en algunos estados faltantes como Nuevo León, se mejorarán algunos procesos y, particularmente, el cómputo de votos que, en la elección del pasado domingo, nos quedaron a deber a los ciudadanos.
- ¿Algún panista de Nuevo León ha recriminado lo dicho por Sheinbaum? ¿Alguno ya soltó su réplica?
- ¿Seguirá el panismo de Nuevo León cómodamente instalado en las aguas heladas del cálculo egoísta?
Por eso están destinados a echar por la borda todo su capital político rumbo a las elecciones de 2027, incluyendo sus bastiones históricos como San Nicolás.