Sheinbaum tiene la mesa puesta para sacudirse una de las camisas de fuerza que le dejó AMLO

Héctor Aguilar Camín DETONA®️ Me refiero al cerco de las corcholatas que le fue impuesto mientras recibía su candidatura presidencial.
https://vimeo.com/1091599378

A saber: que las tres corcholatas perdedoras del torneo recibirían altos premios políticos en el siguiente gobierno, en el Congreso y en el gabinete. Así fue.

Las tres corcholatas perdedoras fueron:

  • Gerardo Fernández Noroña, quien recibió la presidencia del Senado.
  • ⁠Adán Augusto López, el liderato de Morena en el Senado, y 
  • ⁠Ricardo Monreal, líder de Morena en la Cámara de Diputados.

En el anuncio del reparto de premios para las corcholatas perdedoras, hubo quien recordó el cerco político que Luis Echeverría le dejó a José López Portillo, poniéndole en posiciones claves, en el Congreso y en el gabinete, a precandidatos a la Presidencia dentro del PRI.

En particular, a Porfirio Muñoz Ledo, quien aterrizó como secretario de Educación, y a Augusto Gómez Villanueva, quien resultó el líder de la Cámara de Diputados.

López Portillo tardó cosa de un año en deshacerse del cerco y en enviar al ex presidente Echeverría fuera de México, a una remota embajada.

Y muy incómodo debe sentirse Ricardo Monreal cuando habla, motu proprio, de que su tiempo político ya pasó y él se concentra en las nuevas generaciones.

Por distintos caminos, por diseño suyo o por azares de la política, la presidenta Sheinbaum tiene a las tres corcholatas de su cerco al borde de la inanición. 

Se diría que tiene la mesa puesta para romper el cerco.

No está claro que quiera romperlo.

Eso la pondría frente al inventor del cerco, a quien tendría que fumigar también, como López Portillo a Echeverría.

A menos que el diseño de la ruptura del cerco venga también de quien lo inventó, por sus propias tortuosas razones.
https://vimeo.com/1089261994
Héctor Aguilar Camín

Escritor, historiador y director de la Revista Nexos.