Tampa ataca y ataca… no deja un respiro para nadie
Bueno, parecía que Filadelfia le daría un susto a los Bucs y quienes íbamos a disfrutar de un final de alarido nos quedamos solo mirando a Tom Brady poner rodilla en tierra para sumar su quinta victoria de la campaña.
Y es que el ataque de Brady es letal y no permitió ese ansiado regreso que ya estábamos esperando.
A seis minutos de terminar el encuentro, con el que abre la SEMANA 6 de la NFL, Eagles estaba a una anotación de arrebatarle la victoria a los de la bahía.
Jales Hurts, el quarteback de Philly, había anotado por tierra y regresaba a su defensa la responsabilidad de detener a los Bucs para un nuevo chance de ataque. No sucedió.
Es impresionante la combinación Brady-Brown. Logran sacar lo mejor es momentos de tensión y eso se dedicaron a hacer en el último drive que congeló todas las acciones.
Antonio Brown se ha vuelto un arma necesaria en Tampa y en un hombre de confianza del GOAT.
Ante Filadelfia sumó 93 yardas y 1 TD. Fue eficaz en todo momento y el favorito del partido.
¡QUÉ PARECITO!
Esta mancuerna tiene para dar más lo que resta de la campaña, ojo con ellos que sólo están afinándose para lo que viene
Tampa Bay parece no tener contrincante a su nivel y si sigue a esa ritmo será hasta el 12 de diciembre que volvería a tener un rival digno. Y recalco aquí, UN RIVAL DIGNO.
Porque sus siguientes seis partidos son contra equipos que no sobrepasan los .600, muy mediocres.
BILLS
En diciembre, estarían enfrentando a los Bills un equipo favorito para los playoffs. Así que tal vez para esa instancia tengan una foja de 12-1. Desmáyense.
De Philly poco qué decir. Su quarterback Jales Hurts se esforzó pero no tiene equipo que lo acompañe.
Y para el domingo…
El único equipo invicto de la NFL son los Arizona Cardinals. Nadie lo cree, pero ahí están.
Del brazo y las piernas de Kyler Murray, los del desierto suman cinco victorias, casi todas muy apretadas y sacadas con las uñas.
Desde los años 70’s esta franquicia no tenía estos números, de ahí la importancia de lo que está pasando.
De los triunfos más importantes hay que destacar tres: contra Vikings, Ninners y Rams (el más reciente).
Y es que aunque se pelearon hasta el final y no son avasalladores como unos Bucs, están aprendiendo a ganar.
Murray, su quarteback, está rindiendo frutos al por mayor.
Corre y lanza a la perfección y comienza a ser el líder indiscutible que necesitaba este equipo.
Este domingo enfrentará a su excompañero del colegial, Baker Mayfield, de Cleveland.
Ambos jugaron en Oklahoma y siempre hubo cierta rivalidad que era más morbo que nada.
En su primer encuentro de la NFL, hace dos temporadas, Murray consiguió lo mejor.