¿Visas revocadas y nuevas listas espurias de políticos en Monterrey?
No contribuirá esta columna de Eloy Garza Sin Censura a nutrir de rumores y datos no verificados el contexto local, con lo que sólo se contribuye a generar un clima de incertidumbre en Monterrey.
Sí aludiré a algo que, en ciencia política, se conoce como “la teoría del loco”. Se trata de una estrategia en la que una pieza superior de la estructura de gobierno da a entender que puede cometer cualquier tipo de excesos tácticos.
En realidad, es una estrategia de riesgo calculado, de alarde y fintas sutiles o brutales.
Dicen que esta teoría la comenzó el expresidente norteamericano Richard Nixon: “Todo puede esperarse de Nixon”, decían de él amigos y enemigos. Ahora, la teoría del loco la aplica Trump.
¿Y en Monterrey? No la aplica nadie en especial, sino que es un ambiente, o más bien un ecosistema. No es la teoría del loco, sino del espectro de la locura en las salas del poder político.
El ánimo está tan enrarecido, dicen los apostadores de la excepcionalidad, que cualquier cosa podría suceder en el entorno político local.
Desde políticos regionales a quienes se les revoca la visa por parte de la administración Trump, o que ya se las quitaron y se amparan en un discreto silencio, o que incluso ya tienen abierta una carpeta de investigación aquí o allá.
Estemos atentos este fin de semana y analicemos, día a día, cómo se presentan las eventualidades.
Como el reciente tornado de Washington, el tornado político en Monterrey puede cambiar de un segundo a otro el escenario local, hasta dejar desolación y desastre, o recomponer el paisaje sin mayores consecuencias que lamentar.