Vía Alcohólica

Gerson Gómez DETONA: La mejor prevención es el ejemplo. En el hogar familiar...

Nada disuade al conductor empedernido. Ni siquiera las altas multas. La amenaza real de pasar horas en prisión. A la chaviza, la ingesta es acto de victoria y desenfado. Lo usan como manera de ligue automático. Para lograr los avances amorosos.

Las bebidas de moderación caen en la exagerada compra. Todas las tiendas de barrio, las cadenas comerciales y hasta los puntos clandestinos. Los botaneros, las parrilladas y los restaurantes para cerrar negocios, funcionan como prostíbulos disfrazados.

A la cuenta cargan las bebidas saborizadas de azúcar. La escort discreta reúne las comandas para la hora de cobrar. Contribuyen a calentar los argumentos irracionales de las familias a punto de partir en dos.

El alcohol social mantiene el flujo de efectivo. También sostiene los tentáculos, del gran dinero, de los cárteles del crimen organizado, al momento de cobrar piso o el consumo de sus productos en los establecimientos.

Colocar filtros, de 24 horas en las principales avenidas, solo encarecerá los precios de las extorsiones de los agentes de vialidad. Incluso puede dotar de colmillos a los policías de a pie.

Con la pura sospecha del transeúnte, a la salida de la cantina, mientras espera el transporte público o el taxi de aplicación.

La mejor prevención es el ejemplo. En el hogar familiar. Si se substituye, para las reuniones, los cigarrillos y el pisto, como le llamamos a los etílicos, por alguna bebida natural o sidra sin alcohol.

No merma el bolsillo. Tampoco produce indisposición al siguiente día. Lo intentamos en conjunto. Es una buena idea para no circular en la vía alcohólica.

Gerson Gómez

Morelense de cepa Regiomontana. LCC con especialidad periodismo (UANL). Doctor en Artes y Humanidades (I.C.A.H.M.). Tránsfuga de la mesa de redacción en diferentes periódicos como El Diario de Monterrey, Tribuna de Monterrey, y del grupo Reforma en el matutino Metro y vespertino El Sol. Escort de rockeros, cumbiamberos, vallenatos y aprendices al mundo de la farándula. Asiste o asistía regularmente a conciertos, salas de baile, lupanares, premieres, partidos de fútbol y hasta al culto dominical. Le teme al cosmos, al SAT, a la vejez y a la escasez de bebidas etílicas. Practica con regularidad el ghosting. Autor de varios libros de crónica como Hemisferio de las Estaciones, Crónicas Perdidas, Montehell, Turista del Apocalipsis, Monterrey Pop y Prêt-à-porter: crónicas a la medida.