De verdad sirven para algo
Todas las mañanas nos preguntamos lo mismo. CONARTE, la Secretaría de Cultura y la Secretaria de Inclusión están para equilibrar las deficiencias sociales.
Vimos el ambiente de relajo, de simulación laboral, en la corte de la Señora Doctora Ximena Peredo Rodríguez. La antigua, sí, la desconocida y alebrestada, inconforme activista social.
Ahora con sueldo de bonanza, absorbida, en las arenas movedizas de la frugalidad de Samuel García y Movimiento Ciudadano.
Sueña, más nunca, ganará una elección por votación directa. Solo tal vez, de representación proporcional. Le encanta el senado. Se consuela con la diputación local.
El Halloween, fue la pachanga suprema. De disfraces. Dinosaurios y hasta pensadores. Se imagina ir a hacer un tramite o propuesta. Ese es el nivel de la Secretaria.
CONARTE se hunde. No. Ya naufragó. Verónica González o Ninfa Romero ya formaban parte del Consejo. Nadan en un charco. No mencionan a sus privilegiados. Nepotismo a tope.
Nadie revisa las convocatorias.
Ganadores han logrado estímulos sin radicar en el estado desde hace años. No cruzan información. Quienes trabajan por proyectos calendarizados obtienen premios de convocatorias.
Ninfa Romero apoya y paga por los proyectos de su marido. Viva CONARTE. También el canal 28 y la facultad de artes visuales los sostiene.
Multichambistas. Adelante y buena suerte.
La Secretaría de Cultura se apropia de todos los despojos de CONARTE. Melissa Segura, nadie la frena, tampoco le relaciona con el fraude del LABNL, ni con sus malos hábitos personales o la altanería. Maquillaje de indicadores. No soportan las tres instancias una auditoria externa.