Dios como pretexto
1.
Imposible no reflexionar en torno al reciente conflicto que se desarrolla en Oriente Medio. Entre los innumerables análisis que han surgido, enfatizando las responsabilidades tanto de Hamás como de la respuesta israelita, la historia ancestral y reciente que ha acentuado la animadversión entre palestinos y judíos, el peligro que entraña la intervención de las grandes potencias, la incapacidad -así parece- para que reine la sensatez y cordura en ambas partes, y los esfuerzos de organizaciones internacionales para garantizar que civiles, sobre todo niños y ancianos, puedan salir de Gaza sin …
2.
… tener que enfrentar los bombardeos y las incursiones de los soldados judíos; en medio de tanto diagnóstico de lo sucedido, pues, llama la atención el que las inmemoriales batallas entre los pueblos palestino e israelita se califiquen de guerras religiosas, en las que se mata y se muere por su Dios.
Es cierto que, para muchos judíos, el que se les haya otorgado el territorio que actualmente ocupan, en 1947, después del holocausto, y por decisión de la recién surgida Organización de las Naciones Unidas, significó el llegar a la nueva tierra prometida, objetivo de toda su historia.
3.
También lo es que, para los palestinos, tal medida significó una invasión a su territorio sagrado, acompañada de continuos esfuerzos israelitas por incrementar su presencia en la zona.
No cabe duda que Jerusalén, la ciudad santa, es uno de los principales puntos en discordia para ambas culturas-religiones, pues alberga a los dos sitios más emblemáticos para el judaísmo yel islam: el Muro de los Lamentos, y la mezquita de Al Aqsa.
El acceso a ambossitios, especialmente para los palestinos, se ha venido complicando en los últimos años, así como las acusaciones de que éstos no respetan los sitios …
4.
… santos de la religión judía.
Si a ello agregamos que la Iglesia Católica también está presente en Jerusalén, con el Santo Sepulcro como paradigma, y muchos otros lugares en los que se supone estuvo Jesús, concordaremos con que la situación socio-religiosa está poco más que complicada.
¿Aceptaremos, entonces, que esta guerra, como tantas otras entre ambos pueblos, tiene un sustrato religioso?
¿Lo que está en juego es la idea de Dios?
¿Hay una lucha teológica, en la que se busca imponer un determinado dogma sobre otros?
¿Pelean infieles y ateos contra creyentes en una divinidad determinada?
5.
No.
Reconociendo las implicaciones religiosas de esta historia atroz, recordemos que todas las teologías actuales no admiten una divinidad promotora del odio y la venganza, de las masacres y los asesinatos.
Si algo aportó Jesús de Nazaret, respetado por los bandos en conflicto como un profeta, aunque no como el Hijo de Dios que creemos los cristianos, fue el perdón a los enemigos y, todavía más, el amor hacia ellos.
Ninguna guerra puede ser santa, sagrada, y no existe una posible justificación espiritual para lo que sucede en Israel y la Franja de Gaza.
Las masacres se dan porque…
6.
… no son capaces de adherirse, judíos y palestinos, a los mínimos protocolos de guerra que exigen respetar a los civiles, para garantizar su atención humanitaria en medio de los bombardeos.
Asesinan, ambos, porque su deseo de venganza supera su necesidad de paz y tranquilidad.
Ciegan vidas adversarias, los dos, porque han permitido que los gobiernen grupos radicales y extremistas. Agreden sin compasión ni misericordia, unos y otros, porque quieren recuperar o expandir sus territorios. Pero que no digan que matan porque Dios se los pide.
Es un pretexto.
7.
Cierre icónico.
Hoy es el Día Internacional de la lucha contra el Cáncer de mama.
Tengo amigas y familiares que han salido bien libradas por tratamientos adecuados, y nuevos protocolos sanitarios. Ellas se han convertido en testimonio viviente de esperanza para quienes inician el largo viacrucis de análisis, estudios, tratamientos, intervenciones quirúrgicas, complicaciones a causa de los medicamentos y, una vez en remisión, el permanente miedo a que regrese la enfermedad.
Insisten, sin embargo, en la prevención. Vaya mi reconocimiento para esas misioneras de la salud, de la felicidad, de la vida.