Está en Palenque
Quizá sea verdad que el político que no dejaba pasar un día sin hacerse patente, se transformó en un monje monástico concentrado en una sola cosa: la producción intelectual. Qué admirable.
Siete meses de introspección, que no dejan de ser siete meses de escondite
Sigo creyendo que, como ocurrió con López Portillo o Salinas, López Obrador no puede aparecer en un lugar público (un vuelo comercial, un restaurante, una librería,una tienda, un cine, un estadio) no controlado por el cuatroteísmo sin que lo incordien, tal vez insulten, joroben, ridiculicen de fea manera.
Él incordió, insultó, jorobó, ridiculizó a millones de mexicanos que podrían no haberlo olvidado aún.
Por eso se esconde. Es lo que he dicho
En su respuesta al supuesto periodista, la Presidenta volvió a hacer un comprensible, por lógico, elogio del tabasqueño.
Y aseguró que, sí, está escribiendo libros y, sí, está en Palenque.