Gato barato, comida para gato y el día del maestro

Gerson Gómez DETONA aquí: Hizo del arte del aprendizaje y de la reflexión, el salvoconducto para la hora de diversión...

Inculcó muchos de los valores eternos. Desde casa, la profesora, nuestra madre, mientras terminaba los asuntos domésticos, hizo del arte del aprendizaje y de la reflexión, el salvoconducto para la hora de diversión.

Entonces había vida en los parques. En las zonas destinadas a la recreación. Desde el cuarto piso bajábamos con la bicicleta y los patines. Dos horas al día de juego con los amigos.

Desde el ventanal, la profesora, nuestra madre, echaba el ojo. Escuchaba la organización de los juegos. Esa sucesión de niños saludables, imaginativos y sedientos.

En la normal para maestros, el laboratorio de física, química y biología cumplió sus años al servicio formativo de la siguiente generación de educadores.

Hija de la segunda guerra mundial, mamá maestra le enseñó a mamá mamá, sus gustos alimenticios. Las latas de jamón para los partisanos en Francia y hasta la presentación individual del sabor endiablado.

Alguna navidad, sin tanto presupuesto, nos sirvió el contenido, bañado con el almíbar del durazno. La fruta y el sabor dulzón matizó la alta concentración de conservadores y sal.

Hizo un verdadero festín para quienes nos sentamos a la mesa. Luego llegaron los regalos.

Las frases del demagogo legislador republicano John Kennedy sobre México, nos recuerda en el día del maestro.

La falta de dignidad Kennedy demuestra nula capacidad de empatía y respeto. Esa no se aprende en las aulas. Sino en el hogar, donde su apellido está unido a la tragedia

Lamentable. Muy lamentable.

Gerson Gómez

Morelense de cepa Regiomontana. LCC con especialidad periodismo (UANL). Doctor en Artes y Humanidades (I.C.A.H.M.). Tránsfuga de la mesa de redacción en diferentes periódicos como El Diario de Monterrey, Tribuna de Monterrey, y del grupo Reforma en el matutino Metro y vespertino El Sol. Escort de rockeros, cumbiamberos, vallenatos y aprendices al mundo de la farándula. Asiste o asistía regularmente a conciertos, salas de baile, lupanares, premieres, partidos de fútbol y hasta al culto dominical. Le teme al cosmos, al SAT, a la vejez y a la escasez de bebidas etílicas. Practica con regularidad el ghosting. Autor de varios libros de crónica como Hemisferio de las Estaciones, Crónicas Perdidas, Montehell, Turista del Apocalipsis, Monterrey Pop y Prêt-à-porter: crónicas a la medida.