La inmovilidad también es acción
Este domingo 1° de junio, noventa millones de mexicanos mayores de 18 años con derechos electorales no acudimos al llamado a emitir nuestro voto en un proceso electoral para disque elegir a jueces, magistrados y ministros del poder judicial.
Desde el mismo domingo y hasta ahora, los convocantes, los simpatizantes del régimen, los fanáticos morenistas, los 4-teros y similares, se la pasan mascullando y rumiando cantaletas y consignas contra los omisos:
- Que perdimos la oportunidad de elegir.
- Que somos antipatrióticos.
- Que nos van a quitar la credencial del INE o del Bienestar o las dos.
- Qe si la izquierda para allá.
- Que si la derecha por acá.
No se hagan bolas, como dijo el clásico, la inmovilidad también es acción por más contradictorio que parezca.
No ejercer esa acción es una forma de reacción, de protesta, de manifestación, de rechazo, de hartazgo.
No fuimos a las urnas porque queríamos mostrar y demostrar a la moreniza que es puro cuento que disque cuentan con la mayoría para todo y en todo momento, nada más falso.
No cuentan para todo con el pueblo bueno y sabio.
Por lo pronto...