Les confiarías a tus hijos

Gerson Gómez DETONA: A ellos no les confiamos ni siquiera sus personas. Mucho menos, el futuro, ya hipotecado, de nuestros hijos.

Cambian de humor. Deshonran la palabra. Sus ideales son intereses personales. Llevados por la sincronía del mar de la indecisión.

Tocan a tu puerta con la persistencia de quien vende las buenas nuevas de salvación. Para ellos, esos personajes someros, desconfían hasta de su sombra.

Se autonombran los elegidos. Quienes van a terminar con los vicios culturales y orgánicos. Visten de manera pulcra, elegante y hasta resaltan los colores fluorescentes.

Para los colaboradores, la posibilidad de puestos afines los reduce a vivir en el presupuesto.

Jamás a desarrollar las capacidades en las industrias. Incluso, muchos de ellos, la pobreza de sus hojas de vida. Obedientes a todo deseo fangoso de sus líderes.

Horas para gastar suela. Pasar bandereando en las avenidas. Sonreír a cada transeúnte. Nada de eso aprendieron en las aulas de las escuelas de paga. Ni siquiera los entenados de las universidades públicas.

Ver, callar y aprender. El juego del todo y la nada. Desafiar los legados opulentos o demostrar la insolencia de la inexperiencia.

Romantizan con el poder como el fin último de la fuerza social. Ya aúllan en el tono de los lobos en manada. Dos o tres frases ambiguas y cuestionables. Frutos de la poca creatividad y de la propaganda.

Apostar por ellos es colocar un revolver cargado en todas las recámaras. A sabiendas de colocar el cañón en la sien, detonará la pólvora. Saldrá el proyectil. Lastimar todoa su paso. A ellos no les confiamos ni siquiera sus personas. Mucho menos, el futuro, ya hipotecado, de nuestros hijos.

Gerson Gómez

Morelense de cepa Regiomontana. LCC con especialidad periodismo (UANL). Doctor en Artes y Humanidades (I.C.A.H.M.). Tránsfuga de la mesa de redacción en diferentes periódicos como El Diario de Monterrey, Tribuna de Monterrey, y del grupo Reforma en el matutino Metro y vespertino El Sol. Escort de rockeros, cumbiamberos, vallenatos y aprendices al mundo de la farándula. Asiste o asistía regularmente a conciertos, salas de baile, lupanares, premieres, partidos de fútbol y hasta al culto dominical. Le teme al cosmos, al SAT, a la vejez y a la escasez de bebidas etílicas. Practica con regularidad el ghosting. Autor de varios libros de crónica como Hemisferio de las Estaciones, Crónicas Perdidas, Montehell, Turista del Apocalipsis, Monterrey Pop y Prêt-à-porter: crónicas a la medida.