Siete Puntos

Morir a los 17

Padre Paco DETONA® ¿Qué lleva a un chavo de 17 años, todavía adolescente, a exponer su vida no solo de manera temeraria sino suicida?
https://vimeo.com/1091444957
1.

¿Qué motivaciones tuvo el asesino de Carlos Manzo, alcalde de Uruapan, que ni siquiera tenía la credencial de elector, al efectuar su atentado en el sitio menos seguro para salir ileso una vez consumada su obra?

¿Estamos ante la irracionalidad de un chamaco, amante de aventuras y de correr riesgos osados, para después presumirlos ante la banda del barrio?

¿O fue una decisión bien reflexionada y asumida por causas desconocidas?

2.

Como todo evento semejante, no podemos más que especular, y es muy probable que las causas sean multifactoriales -sin detenernos en el abatimiento inmediato del tirador por un policía municipal: ¿fue una reacción movida por el revanchismo o para silenciarlo y que no revelara el nombre del autor intelectual?-.

Me atrevo a avanzar dos hipótesis, aplicables también en el caso de tantos jóvenes que pasan a formar parte de las filas delincuenciales.

Una estaría basada en el reclutamiento sostenido con amenazas, y la otra en una suerte de oferta atractiva.

3.

La primera.

Sobre todo en Centro América, son muchos los casos de chavos, entre los 12 y 25 años, procedentes de zonas marginadas o rurales, con pocas oportunidades de educación o trabajo, y algunos de ellos procedentes de entornos geográficos violentos, y sin figuras familiares que proyecten deseos de ascenso social legítimo.

Se les advierte que, si no aceptan, los matan a ellos o a sus familias.

La presión social también influye, pues negarse puede afectar a toda la comunidad, y algunos son levantados y forzados a participar.

4.

La segunda.

Otro método de incorporación busca atraer a los adolescentes con promesas de mejora económica inmediata.

Por ser “halcones” -vigilantes de calles y caminos vecinales-, transportistas o mensajeros, vendedores de droga al menudeo y hasta sicarios o ejecutores, se les pagan cantidades de dinero que no podrían obtener como agricultores o albañiles.

Además, de la noche a la mañana pueden montarse en ostentosas camionetas y, en el mejor de los casos, ayudar a sus familias para solventar deudas y sacar adelante a los hermanos menores.

5.

Quizá, en esta segunda opción su pueda asumir una cierta dosis de realismo:

“Te van a agarrar, pero no te preocupes. Nuestros abogados te sacarán pronto de la cárcel, tenemos jueces amigos y, mientras estés preso, a tu familia no le faltará nada”.

Lo sucedido en Michoacán ha demostrado que, al mejor estilo de Trump -que violando el derecho internacional asesina a presuntos marinos narcotraficantes sin llevarlos primero a juicio-, acá también se mata y después se averigua, y esta esperanza de ser sometidos a procesos legales ya no la tiene nadie.

6.

Es cierto que, como dice la presidenta, se deben atender las causas como la pobreza y la falta de oportunidades reales, la debilidad familiar y comunitaria, la normalización de la violencia y la inseguridad pero, mientras tanto -los cambios estructurales exigen mucho tiempo- urgen acciones inmediatas que inhiban la coptación de jóvenes por grupos criminales, garantizando la presencia de las fuerzas policíacas en las zonas más conflictivas.

Morir es irremediable, pero no en plena flor de edad, y de manera violenta como sucede cada vez más en México.

7. Cierre icónico.

Esta semana nuestra ciudad ha recibido una visita de primer nivel.

Nos engalana la presencia de, en mi opinión, la mejor escritora de habla hispana en la actualidad.

Es mundialmente conocida por El infininto en un junco, pero yo prefiero El futuro recordado y Alguien habló de nosotros, textos breves, publicados como artículos periodísticos, pero que mantienen la estructura literaría de toda su obra: referencias a las letras clásicas con impacto en la vida actual.

Gracias a las universidades locales que nos trajeron a Irene Vallejo.

Si no la vio, no importa: léala.
https://vimeo.com/1115590494
https://vimeo.com/1115590526
https://vimeo.com/1015118818
Padre Paco

El sacerdote José Francisco Gómez Hinojosa (Monterrey, México, 1952) exVicario General de la Arquidiócesis de Monterrey. Es diplomado en Teología y Ciencias Sociales por el Departamento Ecuménico de Investigaciones de San José, Costa Rica, y doctor en Filosofía por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Ha sido profesor en el Seminario de Monterrey, en la UDEM, el ITESM, la Universidad Pontificia de México, el Teologado Franciscano, el EGAP (Monterrey) y la Universidad Iberoamericana (Centro de Extensión Monterrey).