Muchas tortas...

Arturo Cueto DETONA: Se puede prever que la campaña de Morena será una campaña de mítines. y con "muchas tortas" de por medio.

Hasta el momento,  la campaña a la presidencia de la República del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) y aliados se ha llevado tranquila a base de mítines populares; se ha alejado de invitaciones difíciles como son las de banqueros, agricultores, giras a Estados Unidos.

Y para el caso de la Conferencia del Episcopado Mexicano, con objetivo de invitar a los candidatos a firmar el "Compromiso Nacional por la Paz" en un esfuerzo por construir nuevos tejidos sociales en México, asistió, (su abanderada) pero solo para tomar nota y decir que firmaba la propuesta, pero que no estaba de acuerdo porque en México todo está requetebién.

De lo anterior, se puede prever que la campaña será una campaña de mítines, aprovechando la mayoría de los estados gobernados por administraciones morenas. 

Los costos fijos de un mitin son la renta del lugar, (excepto los públicos) publicidad, escenario, tarimas, equipos de audio, iluminación, toldos, pantallas LED, grupos musicales, entre otros.

Los costos variables son los camiones, los refrescos, las tortas, los folletos impresos, los honorarios por asistente, las sillas, las camisetas, las gorras.

El costo marginal es el cambio en el costo total de asistencia a un mitin político que se ocasiona al lograr, llevar o acarrear un asistente adicional y como sabemos lo importante es que se vea la plaza llenita pa’ las fotos, eso significa muchas tortas.

Al parecer, no solo los mítines, sino en general toda la campaña de la ahora candidata morena de triste y lánguida figura, les están resultando muy caros debido al modelo rancio de asistencia por “incentivos”.

Aun sin conocer el detalle real del costo de la campaña morena a la presidencia, no la que reporta al INE, podemos especular que los rendimientos del exorbitante gasto previo a la campaña y el que se ve ahora en la campaña tienen rendimientos decrecientes o en el mejor de los casos rendimientos constantes.

Esto es observable en el hecho de que la famélica abanderada se mantiene en los mismos niveles de intención de voto que hace dos años.

A pesar de las insultantes cantidades de dinero y recursos (públicos, por cierto) que se le inyectan a “su” campaña o, más propiamente dicho, a la campaña de reelección por interposita persona del verdadero candidato, que es, el comentarista mañanero de Palacio.

A partir del inicio de campañas oficiales el pasado día 1 de marzo, el electorado, producto del tremendo bombardeo publicitario de las tres campañas presidenciales y de todas las campañas locales, iniciará, reconfirmará o terminará de tomar su postura de votación para el día de las elecciones.

Las campañas de oposición al actual régimen, particularmente "Fuerza y Corazón por México" que es la coalición electoral formada por el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), muestran tendencia lenta, pero ascendente en sus intenciones de votos.

Algunas encuestas señalan diferencias de un solo dígito entre la puntera morena y la candidata Xóchitl Gálvez; de esto, se puede interpretar que los rendimientos de campaña de esta coalición, han sido crecientes.

Por su parte, la campaña de MC no parece ser que logre más de un 5% de la votación presidencial.

Aquí en todo caso, lo que se definirá es conocer si el partido naranja jugó un papel tácito de aliado del régimen de la 4T, o si realmente es independiente, pero se equivocó de estrategia o si cometió un error al no formar alianza político electoral con el PAN, PRI y PRD.

Por lo pronto, Dante, como en la Divina Comedia, ya inició viaje al infierno y si bien le va se queda en el purgatorio, pero ni de casualidad en el paraíso.

Arturo Cueto

Economista por la Facultad de Economía de la UANL. Ha sido funcionario de organismos empresariales y del sector público, estatal y federal. Micro empresario y profesionista independiente desde hace 20 años. Se desempeña como promotor cultural.