¿Por qué tomarle la palabra a Samuel García cuando propone 'un nuevo comienzo'?
Más que una tregua, Ricardo Anaya exige tener altura de miras.
Con una sensatez que debe ser emulada por las demás fuerzas políticas locales, el gobernador Samuel García ha convocado a los grupos políticos a un nuevo comienzo de respeto:
“Un nuevo Nuevo León de paz política (…) donde trabajemos juntos, para que les vaya muy bien a nuestros alcaldes, a nuestros diputados, senadores, a nuestras autoridades”.
Más que tregua, es tener altura de miras.
- ¿Por qué abrir un intervalo a las pugnas y diferencias políticas, a nivel nacional y local, en las actuales circunstancias geopolíticas?
Porque las amenazas del presidente Donald Trump han subido de intensidad, y su discurso de odio se inflama más de lo prudente.
Hace un par de días ofreció enviar tropas estadounidenses a México, además de los dos buques destructores que ya flotan en costas cercanas, con misiles apuntando directamente a nuestro territorio, porque —según afirma el inquilino de la Casa Blanca desde el Aire Force One— la presidenta Sheinbaum “tiembla de miedo ante los grupos criminales”.
Ayer, el ofrecimiento de Trump pasó de la cortesía a advertencias menos sutiles. Kash Patel, su director del FBI, dijo que, junto con el Departamento de Defensa, harán “cualquier cosa que la administración considere apropiada en torno a tomar medidas más allá”.
No hay antecedente, en ningún país del mundo, donde la intervención militar de EUA haya mejorado la vida de su población.
Una nación dividida y polarizada, como lo está México, es pasto seco para que cualquier injerencia extranjera prenda la mecha y se incendie el granero.
Llamémoslo “altura de miras”, como lo definió el senador Ricardo Anaya; llamémoslo “nuevo comienzo”, como atinadamente convocó Samuel García.