Opinión

Reseña del libro: “El fascismo: una amenaza latente para la democracia constitucional”

Por: Miguel Díaz, miembro del Consejo Plumas Azules.
https://vimeo.com/1091444957

En un contexto global marcado por la polarización, los discursos de odio y el auge de liderazgos autoritarios, el fascismo —como ideología y práctica política— se presenta no solo como una sombra del pasado, sino como un peligro latente para las democracias contemporáneas. 

Aunque muchos lo asocian únicamente con figuras del siglo XX como Mussolini, Hitler o Franco, el fenómeno fascista, tal como lo describe un reciente ensayo, mantiene una inquietante vigencia bajo nuevas formas y narrativas.

El análisis de la obra de un profesor y un alumno de la Facultad de Derecho de la UNAM

Rafael Caballero Hernández y Gabriel García Colorado, arranca con una definición del fascismo como una modalidad de autocracia extrema.

Es  decir, un sistema donde las decisiones emanan desde el poder sin participación ciudadana, donde los derechos humanos son sistemáticamente vulnerados y donde la represión se convierte en el método para mantener el control. 

Este tipo de gobierno no tolera la disidencia: aplasta la oposición, suprime las libertades civiles y convierte a la ley en un instrumento del poder más que en un freno a sus excesos.

El fascismo encuentra terreno fértil en tiempos de crisis. 

Así ocurrió en la Europa de entreguerras, sacudida por la Gran Depresión, la derrota militar y la humillación diplomática. 

En ese caldo de cultivo, el fascismo se presentó como una solución “moral” y nacionalista ante el caos del liberalismo, el avance del comunismo y la pérdida de identidad nacional.

Se teme, además, que el Estado opte por declarar como ausentes o fallecidas a personas desaparecidas para reducir artificialmente las cifras.

Otras modificaciones incluyen una nueva legislación contra el lavado de dinero, más restrictiva para particulares, así como la desaparición del CONEVAL, cuyas funciones pasan al INEGI. 

Esta decisión ha sido duramente cuestionada por la sociedad civil, que advierte sobre el riesgo de perder una evaluación autónoma del impacto de las políticas públicas, especialmente en temas sensibles como  es el de la pobreza. 

En el ámbito judicial, se anticipan dificultades para  la nueva integración de la Suprema Corte de Justicia, que llegará en medio de cuestionamientos a su legitimidad e independencia. 

En este sentido, el miedo, la propaganda y la manipulación emocional fueron herramientas clave de su éxito.

No obstante, muchos de los rasgos del fascismo tradicional —xenofobia, racismo, homofobia, concentración del poder, militarismo, desprecio por la prensa libre y culto al líder— resurgen hoy, incluso en contextos democráticos. 

La derechización de la política, el uso de discursos religiosos excluyentes y la estigmatización de las minorías son síntomas preocupantes de esa tendencia.

En América Latina, si bien los regímenes democráticos han logrado cierta estabilidad, las fragilidades estructurales —corrupción, impunidad, desigualdad— son caldo de cultivo para soluciones autoritarias. 

El caso de México es paradigmático: pese a sus avances democráticos, la pérdida de identidad revolucionaria y los vacíos ideológicos han abierto espacios a expresiones políticas que coquetean con el autoritarismo, muchas veces disfrazadas de defensa de valores tradicionales.

La mejor defensa ante este resurgimiento es el fortalecimiento de las instituciones democráticas, la división de poderes, la libertad de expresión y una ciudadanía crítica.

Recordar el pasado no es un ejercicio nostálgico, sino un acto de responsabilidad.  

Porque si bien el fascismo como régimen puede parecer una reli- quia, sus mecanismos de exclusión, odio y  dominación

siguen muy presentes, disfrazados de discursos modernos y promesas salvadoras.

Tal y como advertía el nobel de literatura Thomas Mann en 1947.

La historia demuestra que los pueblos que olvidan son condenados a repetir sus errores. 

La democracia, aunque imperfecta, sigue siendo el único sistema capaz de corregirse a sí misma. 

Defenderla es un deber colectivo.
https://vimeo.com/1089261994
https://vimeo.com/1015118818