¿Conoces el origen de los chiles en nogada?
Aunque hay varias versiones sobre el origen de este platillo, este año cumple 200 años de existir en la gastronomía mexicana.
Cuenta la historia que en 1821, las monjas del convento de Santa Mónica en Puebla, prepararon este platillo para celebrar la firma de los Tratados de Córdoba entre Agustín de Iturbide y Juan O'Donoojú, pero también para festejar el cumpleaños del emperador.
Después de la guerra de Independencia y del Plan de Iguala, Agustín de Iturbide llegó victorioso a Puebla, por lo que las monjas le tenían preparado este platillo para el gran festín.
Entonces, decidieron prepararlo con los colores de la bandera mexicana, razón por la que utilizaron ingredientes de color verde, blanco y rojo que eran de la temporada, como el chile poblano, la nuez de Castilla para la salsa y el rojo de la granada.
Se dice que esto fue un homenaje a Agustín de Iturbide.
Otra versión
Eduardo Merlo es un arqueólogo mexicano, Coordinador de Arqueología en el INAH de Puebla, quien niega que el chile en nogada haya sido inventado para Agustín de Iturbide, sin embargo, confirma que el caudillo sí disfrutó de este manjar. Además, afirmó que este platillo se utilizaba como postre.
Según Merlo, la verdadera historia y origen de esta receta fue en el Virreinato de la Nueva España, con pobladores de Andalucía, con una gran variedad y tradición repostera que heredaron de los árabes.
Y en efecto, las monjas se consideraban las mejores reposteras de la época.
“En España acostumbraban rellenar el pimiento de algo y por eso a las monjas se les ocurrió rellenarlo de fruta fresca y capearlo para presentarlo como postre”, dijo Merlo, quien también señala que se conoció como “Chile relleno de frutas bañado en salsa de nuez”.