“Millennials, bots y boomerang cultural: la oficina ya no es lo que era”
Si pedías “trabajo remoto”, te decían que eso era cosa de flojos.
Y si cuestionabas al jefe, mejor ibas buscando otro empleo.
Pero hoy… bienvenido al nuevo caos (digo, orden): equipos multigeneracionales, reuniones por Zoom donde nadie prende la cámara, empleados que se comunican con memes y algoritmos que aparentemente hacen tu chamba más rápido que tú.
Un artículo de Harvard Deusto lo dice sin rodeos: estamos frente a una reconfiguración profunda de la cultura empresarial, impulsada por dos detonantes que llegaron con todo: la inteligencia artificial (IA) y el relevo generacional.
Y no hay PowerPoint que lo frene.
Generación Y: líderes con Spotify Premium y ansiedad funcional
Si alguna vez te preguntaste qué pasaría cuando los millennials tomaran el control… bueno, ya pasó.
Esta generación acusada por algunos de frágil y por otros de hiperproductiva con déficit de atención está ocupando posiciones clave de liderazgo.
¿Y qué quieren estos nuevos capitanes corporativos?
- Flexibilidad (y no solo de horarios, también de criterio).
- Sentido de propósito (porque trabajar solo por dinero ya no alcanza).
- Tecnología (pero con una UX bonita, por favor).
Este nuevo liderazgo no está obsesionado con el reloj checador, sino con generar impacto.
Y no con oficinas abiertas llenas de escritorios, sino con resultados… aunque sean enviados desde la sala de su casa, en pants.
La IA no viene por tu puesto (viene por tu rutina)
Mientras los millennials lideran con emojis, la inteligencia artificial está transformando la manera en que trabajamos.
No es exageración, es matemática dura.
Según datos del Foro Económico Mundial, para 2027 se crearán 69 millones de empleos… pero se perderán 83 millones.
Sí, hay saldo negativo.
Pero también hay rotación: el 23% de los trabajos actuales desaparecerán o mutarán.
Es decir, tu puesto tiene fecha de caducidad, aunque no te lo hayan dicho en Recursos Humanos.
La IA no es Skynet (por ahora).
Pero sí es el compañero de trabajo más eficiente del mundo: no se queja, no pide aguinaldo y no se distrae con TikTok.
¿La buena noticia? No tiene creatividad, empatía ni intuición.
¿La mala? Tú sí las tienes… pero a veces se te olvidan.
Cultura corporativa: ese animal que nadie entiende pero todos sienten
Entonces, con nuevos líderes y tecnologías… ¿qué pasa con la cultura de las empresas?
Spoiler: “la cultura no es el mural de valores pegado en la sala de juntas. La cultura es lo que pasa cuando nadie está viendo”.
Es cómo se toman decisiones.
Es a quién se le escucha.
Es si puedes decir “no sé” sin que te tachen de incompetente.
Y ahora, la cultura necesita adaptarse.
Porque ya no basta con "así lo hacíamos antes".
Lo que funcionaba con baby boomers no funciona con Gen Z.
}Y lo que funcionaba en oficinas físicas no aplica en un entorno digital y algorítmico.
¿Cómo se ve una nueva cultura organizacional?
Aquí unas pistas, sin tanta consultoría y más sentido común:
- Multigeneracionalidad sin bullying: No es millennial contra boomer. Es entender que todos tienen algo que aportar… aunque usen canales distintos para hacerlo (el uno llama, el otro manda sticker).
- Colaboración real, no cosmética: De nada sirve tener muchas reuniones si nadie se atreve a decir lo que piensa. La transparencia se construye con confianza, no con slides.
- Curiosidad como norma: Si no entiendes qué hace la IA de tu empresa, estás en riesgo. Pero si te da miedo preguntar… también.
- Feedback sin trauma: Ya basta del jefe que dice “te lo digo por tu bien” mientras arruina tu semana. El nuevo feedback es claro, útil y humano.
- Tecnología sí, pero con criterio: No todo lo que brilla es automatizable. Y no todo lo automatizable necesita serlo. Que la IA no reemplace tu capacidad de pensar.
Y los líderes, ¿qué onda?
Ser jefe hoy es como ser DJ en una boda con tres generaciones distintas: tienes que poner algo que le guste a todos, sin perder el ritmo.
Un buen líder hoy no es el que tiene todas las respuestas, sino el que hace las preguntas correctas.
- ¿Qué talento tengo enfrente?
- ¿Qué herramientas necesita mi equipo para adaptarse?
- ¿Estoy dejando espacio para la creatividad, o lo estoy matando con procesos?
- ¿La cultura que promuevo es de miedo o de aprendizaje?
Una cultura quesobrevive… o que trasciende
Las empresas que sobrevivan no serán las más grandes, sino las más adaptables.
Y para adaptarse, no basta con implementar IA ni con contratar a la Gen Z como si fueran unicornios creativos.
Hace falta otra cosa: humildad cultural.
Saber que no tienes todas las respuestas.
Estar dispuesto a reescribir las reglas.
Y crear un entorno donde la inteligencia (humana y artificial) pueda explotar, sin tener que esconderse.
En fin…
Nos dijeron que el futuro sería digital.
No nos dijeron que también sería humano.
Porque entre tantos datos, automatizaciones, dashboards y prompts… sigue siendo vital una cosa: la cultura que sostiene todo.
Esa cultura que no se escribe en el onboarding, pero se vive en el día a día.
Esa cultura que no tiene logo, pero sí consecuencias.
Y en ese sentido, la nueva cultura corporativa no es un lujo.
Es un salvavidas.
Así que ya seas millennial líder, centennial con hambre o boomer con curiosidad…