Cuando la luna brota

Gerson Gómez DETONA aquí: Le calientan la plaza. Balacera a la hora de entrada a las escuelas de educación básica. Esta es nuestra Gotham City mi rey.

Ya no conmueve. Ni siquiera los aspavientos del alcalde de Monterrey. Puede decir hasta homilía en lengua Todono O´Doham, su segunda opción. De la mitad de la tribu en Magdalena de Kino. La otra, en Arizona.

Luis Donaldo Colosio es un grave actor. Malísimo. A las preguntas de los reporteros de la fuente municipal. Explota. Regaña. Acusa lo mismo a los jueces por otorgar amparos a los antros rebeldes. No a las cantinas de barriada. Ni a las loncherías.

En cualquier taibol dance en el primer cuadro de la ciudad se vende mugrero. Las damas ofrecen números de sorteos con una ruleta maleada.

Drogas de calidad. Visite el distrito Tec, Cumbres. Muchas viviendas se ocupan para mostrador.

Los inspectores de alcoholes y espectáculos llevan cuotas. Reportan para la reelección. También los casinos, los restaurantes con bufete de carnes asadas.

Las edecanes, relacionistas públicas del porro, la línea y del botty botty.

Para el alcalde Luis Donaldo, exquisito y perfumado, solo le resulta apropiado todo lo formado en el tec de Monterrey.

Le calientan la plaza. Balacera a la hora de entrada a las escuelas de educación básica. Esta es nuestra Gotham City mi rey.

Si hay amparos también la responsiva esta en el pésimo armado de expedientes judiciales en el municipio.

Sabrá Luis Donaldo donde termina la civilización y comienza la barbarie, con aroma a carne asada y a cerveza. Con seguridad no.

Cuando la luna brota, con sonido de metralla, la sangre explota.

Gerson Gómez

Morelense de cepa Regiomontana. LCC con especialidad periodismo (UANL). Doctor en Artes y Humanidades (I.C.A.H.M.). Tránsfuga de la mesa de redacción en diferentes periódicos como El Diario de Monterrey, Tribuna de Monterrey, y del grupo Reforma en el matutino Metro y vespertino El Sol. Escort de rockeros, cumbiamberos, vallenatos y aprendices al mundo de la farándula. Asiste o asistía regularmente a conciertos, salas de baile, lupanares, premieres, partidos de fútbol y hasta al culto dominical. Le teme al cosmos, al SAT, a la vejez y a la escasez de bebidas etílicas. Practica con regularidad el ghosting. Autor de varios libros de crónica como Hemisferio de las Estaciones, Crónicas Perdidas, Montehell, Turista del Apocalipsis, Monterrey Pop y Prêt-à-porter: crónicas a la medida.