Los decálogos que apoyan al 7x7 de Coparmex

Nadie en su lecho de muerte ha dicho: "caray si hubiese pasado más tiempo en mi oficina". Todo el mundo dice "si hubiese pasado más tiempo con mi pareja, mis hijos, mis nietos y mis amigos".

Existen dos decálogos que complementan y apoyan los 7 principios de la Coparmex: El decálogo del desarrollo y el decálogo a implantar en nuestra organización.

En el del desarrollo su autor, un distinguido peruano, lo inicia preguntándose: ¿Por qué hay países ricos y países pobres?, su respuesta fue: porque en los países ricos las personas actúan de acuerdo a los siguientes principios-hábitos de comportamiento: 

Primero los hábitos básicos:

Orden, limpieza y puntualidad.

Segundo: 

Los hábitos relacionados con el trabajo: amor al trabajo, puntualidad y espíritu de superación.

Tercero:

Los hábitos relacionados con los valores: honestidad, respeto a los derechos de los demás, respeto a normas y reglamentos.

cuarto:

El hábito de los antiguos regiomontanos: trabajo, ahorro e inversión.

Por eso para mí la educación es el gran factor de cambio de personas, organizaciones y países; es la mejor inversión que puede hacer una persona, una familia, una empresa y un gobierno, y, sin duda, es la mejor herencia que le podemos dejar a nuestros hijos y nietos.

Dicen que la vida es más bella cuando la escribe uno mismo, por eso para mí, la mejor pluma para escribir ese libro es tener una educación útil para la vida y el trabajo. 

Por esa razón es importante el segundo décalogo que quiero compartir con ustedes, pues nos ayuda a fortalecer los hábitos para tener armonía en nuestras organizaciones. Su autor nos recomienda:

1.

Siempre saludar de buena manera a los demás, como muy bien lo hacía don Eugenio Garza Sada.

2.

Siempre ser generoso al elogiar y muy prudente al censurar.

3.

Escuchar con atención lo que la otra persona está tratando de decirnos, sin interrupciones y con simpatía.

4.

Nunca regañar en público, sólo hacerlo en privado.

5.

Hablar siempre con la verdad, es la base de la confianza. Les recuerdo que esta confianza se pierde si decimos mentiras y no cumplimos lo que prometemos.

6.

No culpar a alguien más por nuestros errores.

7.

Reflexionar antes de hablar. Nunca usar sarcasmos ni expresiones agresivas.

8.

No pedir a los demás lo que uno mismo no haría, excepto en aquellas áreas donde necesitamos su apoyo y su consejo.

9.

Nunca perder los estribos, recuerde que no es prueba de buenos modelos el enojarse ante los malos modales de los demás.

10.

Respetar la privacidad de los demás, dentro y fuera de la organización. 

Como ven, estimados lectores, es muy importante lo que nos recomienda Alfonso Reyes en su Cartilla Moral: el respeto es esencial. Respeto a nosotros mismos, a los demás, a la comunidad, a nuestro país y a nuestro medio ambiente.

Para concluir quisiera compartir con ustedes mis siguientes recomendaciones:

1.

Ante todo les recomiendo que sigan estudiando y aprendiendo de libros, maestros y mentores, pues aprender es poder.

2.

No olviden que nuestra vida es finita, así que no olviden que más vale que usemos nuestro tiempo sabiamente.

3.

Yo creo que a cada quien le dan lo que se merece en esta vida o en la otra. Así que tratemos bien a nuestros colaboradores, a nuestros hijos, nietos y amigos.

4.

Hay que preocuparse, pero también hay que ocuparse en resolver nuestros problemas. 

5.

No olviden que el arte de vivir se consolida cuando se puede hacer algo que sea importante para nosotros, nuestra organización y nuestra familia.

Así que cuídense mucho, hagan ejercicio físico y mental, no vivan sólo para trabajar, recuerden que nadie en su lecho de muerte ha dicho "caray si hubiese pasado más tiempo en mi oficina". Todo el mundo dice "si hubiese pasado más tiempo con mi pareja, mis hijos, mis nietos y mis amigos".

Ramón de la Peña

Fue Rector del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, Campus Monterrey, también Rector del Sistema Centro de Estudios Universitarios (CEU). Actualmente es el Director General del Instituto Estatal de las Personas Adultas Mayores.