México, antes y después de Xóchitl
El fenómeno denominado Xóchitl es una bocanada de aire puro en la democracia de México.
Lo que posiblemente comenzó con una intención de Andrés Manuel López Obrador de desgastar, desprestigiar y explotar rápidamente a una posible contendiente de sus corcholatas le ha resultado en todo lo contrario, al encontrar alguien que ha sabido contestar muy hábilmente a todos los ataques de éste con el beneficio de la verdad.
Para poder responder de ésta forma se requiere no tener irregularidades en sus trabajos anteriores, y ella cumple con este tema.
Como ya le respondió una vez , para tener la lengua larga se requiere tener la cola muy corta.
En Psicología existe un término llamado proyección, que es cuando alguien critica en otros lo que el hace en si mismo. Este es Andres Manuel Lopez Obrador.
López Obrador no encontró lo que usualmente todos sus adversarios suelen tener: sus trapitos al sol, y se frenaban... pero con Xóchitl, no encontró prenda alguna.
Cuando le cierran la puerta en Palacio de Gobierno a Xçochitl, ella busca abrirla a los ciudadanos, y en consecuencia recibe una respuesta inédita al solicitar apoyo y firmas para su posición en el frente de coalición.
Lo más hermoso fue la inmediata y exponencial respuesta de los ciudadanos que firmaron y apoyaron el proyecto en tiempo récord.
Sí se pudo y fue un llamado a las autoridades e instituciones a decir que no se está de acuerdo con el actual regimen y creemos en un proyecto de unidad ciudadana.
Así sucedió tambien con las firmas para la consulta de la Vía Libre en San Pedro. La fuerza ciudadana sí puede decidir el futuro de nuestra nación.
Que nuestro voto sea la definición de un proyecto de calidad de vida en nuestra nación; apoyemos a quien ha demostrado congruencia y calidad en sus acciones.
Tengamos memoria y analicemos en qué país queremos vivir y convir con nuestros hijos y nietos, ¡votemos con decisión!
Este es un mensaje para que ¡TODO MÉXICO Y SAN PEDRO SE ENTEREN!