Políticamente incorrecto...
1.
… se dice de quien opina en manera diferente a ciertas verdades ya asumidas por la opinión pública.
Si un mexicano afirma no creer en la Virgen de Guadalupe, ni que el tequila sea el mejor licor del mundo; si un regio sostiene que Monterrey no tiene ni las mejores universidades de América Latina, ni excelentes hospitales, estadios y restaurantes, aunque estén expresando apreciaciones respetables, y hasta certeras, van en contra de la corriente, de leyendas urbanas consagradas, de certezas asumidas por nuestras culturas, actúan, entonces, de forma políticamente incorrecta.
2.
Advierto que eso haré en las siguientes líneas.
Y es que, desde que aparecieron, siempre he estado en contra de las llamadas cuotas de género. Explicaré el por qué, a riesgo de ser criticado por ello.
Comencemos por definirlas: son conocidas como asignaciones de participación de mujeres, cuyo propósito es garantizar su efectiva integración en puestos o funciones clave dentro de diversos organismos. Se han aplicado de manera especial en el terreno de la política, y en estas semanas estuvieron en boga, por la decisión del INE, ratificada por el Tribunal Electoral, que exigió...
3.
… de los partidos políticos el que postularan a cinco mujeres y a cuatro varones para las candidaturas a las gubernaturas de CdMx, Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán.
Las cuotas de género tienen una tesis de fondo, muy razonable pero también muy cuestionable, al menos para mí: han sido las mujeres, durante siglos, tan oprimidas, que no disfrutan de las mismas oportunidades que los varones para competir, por ejemplo, en elecciones. La cultura del machismo no les permite luchar en igualdad de circunstancias con quienes las han sojuzgado.
4.
Y sí, la argumentación es válida, y pareciera una forma de equilibrar las discriminaciones del pasado -discriminación positiva, argumentan sus defensores- sólo que omite el tema de la capacidad.
¿Para resolver un problema, la discriminación, vamos a crear otro, la incompetencia?
¿Qué pasa si una mujer, arropada por las cuotas de género, ocupa un cargo público que resultó incapaz de solventar?
¿Es democrático el que la ciudadanía se vea obligada a votar por una mujer sólo por el hecho de ser mujer?
¿No estaríamos ante una discriminación de los varones con más competencias?
5.
Además, en la reciente decisión del INE -cinco candidatas para nueve gubernaturas- hay también una posible exclusión para las mujeres, pues qué pasaría si en esos estados existen mujeres más idóneas que sus pares varones.
¿Por qué sólo cinco? No olvidemos que, por méritos propios, y sin cuotas de género, tenemos féminas en varias secretarías de Estado, conducen las Cámaras de Senadores y Diputados, el INE, la Corte, y lo más probable es que tengamos el año próximo a una presidenta de la república.
Se les escogió de acuerdo a diferentes protocolos no por su género sino por su habilidad.
6.
Si las condiciones no son equitativas, es necesario equilibrarlas, para que todas y todos tengan las mismas posibilidades de éxito.
Estamos, entonces, ante un problema familiar, educativo, social que, por otra parte, ya se está resolviendo. Un ejemplo: Antes las mujeres no debían estudiar una carrera, pues estaban destinadas para el hogar. Hoy ya no es así, y lo mismo son distinguidas académicas que poderosas ejecutivas.
Ni las universidades ni las empresas, creo, aplican las cuotas de género, sino el criterio del talento en quien puede ocupar una posición directiva.
Perdón, pero hoy fui políticamente incorrecto.
7.
Cierre icónico.
Ayer despedimos a Héctor Benavides, con una misa que se convirtió en una verdadera fiesta popular.
Recordé dos de sus cualidades que siempre me llamaron la atención:
- La primera, su respeto en el disenso. Discutí con él en infinidad de ocasiones, y jamás me dirigió un insulto.
- La segunda, su tenacidad -él mismo se autodefinía como Arquiterco- para dar seguimiento a problemáticas sociales, hasta obtener resultados.
En estos tiempos de tanta crispación y polarización, y de abundantes rasgos de dispersión en los compromisos, su legado será muy importante.