¿Por qué se cerró la mayor fuente de energía eléctrica gratuita para los nuevoleoneses? Te lo explico
Dije que el metano que producía el relleno sanitario de Simeprode se convertía en combustible que generaba energía para luminarias de 18 municipios de Nuevo León, así como para abastecer a las líneas 1,2 y 3 del Metro.
¿Lo más importante? Que era totalmente gratis, porque consistía en aprovechar el metano, un subproducto del manejo de la basura. Además, la planta recibía compensaciones de recursos vía Bonos de Carbono.
¿Lo más lamentable? Que ahora tenemos que comprarle la energía eléctrica a la CFE, con el agravante de que solo tenemos para abastecer a Nuevo León por no más de dos años.
Dicho de otro modo, la crisis energética nos caerá muy pronto.
Y dado que Simeprode ya no utiliza el metano como combustible para generar energía eléctrica, el biogás se tiene que quemar; es decir, desperdiciar.
La planta que convertía metano en energía eléctrica está en Salinas Victoria, se trata de una Asociación Pública Privada, y se echó a andar gracias a la visión del entonces gobernador José Natividad González Parás.
En su momento, fue toda una innovación tecnológica impulsada por González Parás, y dicha planta llegó a ser la tercera más grande del mundo en su tipo.
Recuerdo que esta innovación fue tan admirada a nivel mundial que la entonces secretaria de Estado de EUA, Hillary Clinton, vino a Nuevo León expresamente a visitarla.
Le pidió a González Parás que le explicara el proceso innovador para poder replicarlo en su país.
Todo este esquema, que debería enorgullecernos a los nuevoleoneses, fue desmoronado como castillo de naipes por Manuel Bartlett, como director de la CFE.
Sustituir una innovación por un proceso costoso y burocrático es un fenómeno que no tiene su nombre en la administración pública, yo propongo uno: “desmantelamiento no estratégico”.