Toda América es un polvorín
Cuatro idiomas dominantes. Desde al Ártico al Antártica. Cientos de lenguas de historia de resistencias. Por debajo de la imposición de los conquistadores. Casi extintas.
Democracias participativas, simuladas, oligofrénicas, transnacionales, saqueos imperialistas y hasta socialismo de derecha.
Un solo mercado. Los estupefacientes. Evadir la depresión, la sordidez del subempleo, la falta de anhelos.
América unida por sembradores, físicos, laboratorios especializados, paso al producto aletargador. El suicidio asistido. La vuelca a la tuerca.
Biden no teme a los carteles, sino a la edad para su reelección. Trump, in god we trust, por si lo recluyen a la prisión por falsear información financiera, pagar a sexoservidoras y a la endogamia de sus seguidores en el cinturón evangélico.
Andrés Manuel se la acaba el tiempo. Les va llevando cómoda ventaja a la oposición transa, rata, sucia y apolillada.
Su favorita, una dama. Mujer el diablo te viene a ver. La milicia es el brazo político de la 4T. Claudia de comandante de las fuerzas armadas. Oda al patriarcado. Viva la matriarca muda.
Los maras del Salvador están en la cárcel. En estado de excepción. Comida o agua, solo si se portan bien. Acá viene la ola numero mil. Venezuela de dos presidentes. Colombia, sabor a derivados del basuco.
Tratantes de blancas expenden pasajes de ida al infierno. Mulas cargadas en sus intestinos con cientos empaque blancos en condones. Luego, ya laboran, como escorts, presentadoras de televisión.
América, the land of freedom, propone la moneda de un trillón para salvar la deuda eterna.
Muera el rey sol, viva el rey sombra. A la guillotina el 99%. Solo el 1% y la inteligencia artificial.