¿Qué nos da la gratitud?
A pesar de que la tradición de "Thanksgiving" o el "Día de Acción de Gracias", no es de origen mexicano, sino estadounidense, es una de las costumbres más poderosas que hay y de las que más me gustan.
La gente se reúne con sus seres queridos por el simple hecho de AGRADECER, por la vida, por la salud, por el trabajo, por el amor, por el año que termina, por la familia, por los amigos, por las cosas buenas y las no tan buenas, pero que nos enseñan, y mucho.
Esta tradición debería de ser adoptada por todos los países del mundo, que tanta falta nos hace.
El diccionario define a la gratitud tal cual de la siguiente manera:
"Sentimiento de estima y reconocimiento que una persona tiene hacia quien le ha hecho un favor o prestado un servicio, por el cual desea corresponderle".
Sin embargo, expertos y psicólogos, así como los avances y desarrollos de la espiritualidad, han descubierto que el ser agradecidos, más que "ser atentos" con el otro, es un regalo hacia uno mismo, hacia nuestra propia alma, una práctica que llena el corazón porque nos hace VALORAR, nos hace vivir en paz, con uno mismo y con Dios.
Hay quienes dicen que la gratitud tiene un poder curativo y sí, agradecer te hace valorarte tanto, que vas desechando aquello tóxico que te rodea, incluso personas que no te hacen bien.
Se ha comprobado que las personas agradecidas son más felices, viven con más plenitud.
Parte de la gratitud es no dar nada por sentado, cada día, cada momento hay que agradecerlo como si fuera el último. Demos gracias por el agua, la comida, nuestra casa, por aquellas herramientas que nos ayudan a desarrollarnos y a ser mejores cada día, a ser más exitosos, pero también más humanos.
No te tomes la vida tan en serio, agradece el aquí y el ahora, por tus manos, piernas, ojos, oídos, boca, pensamientos, sentimientos... por todo aquello que te hace vibrar.
A partir de hoy, inicia un diario de gratitud y cada día escribe una cosa por la que te sientas agradecido, verás lo bien que te sentará.