La más hermosa de las tragedias
Entre las coronas, la de la exministra de la corte Margarita Ríos Farjat y de su esposo, que decoran la nave de la iglesia de Fátima, el operativo de vialidad es un éxito, los guaruras permiten a sus amos descender.
El polígono completo copado por los elementos de seguridad.
Puntualidad inglesa, la mayoría de las bancas ocupadas, el séquito de sacerdotes acompañan al Arzobispo de Monterrey, música sacra desde las alturas.
Fotografía del Alcalde, personaje principal del documental y de la supuesta serie de HBO, sensacionalismo puro, en eso se traza la mirada del director y productor, del mecenas Las cenizas en la urna fina, aquí son las 16 horas del centro de México.
Emmanuel Carrera, "Premio Príncipe de Asturias", escribe en su ensayo "El Reino": No creo que Jesús haya resucitado.
"No creo que un hombre haya vuelto de entre los muertos, pero alguien lo crea, y haberlo creído yo mismo, me intriga, me fascina, me perturba, me trastorna:
No sé qué verbo es el más adecuado, escribo este libro para no imaginarme que se mucho más, sin creerlo ya que los que creen, y que yo mismo cuando lo creía, escribo este libro para no abundar en mi punto de vista".
El cronista esta sentado, observa, escucha y memoriza; estamos en medio de un acto solemne, el arzobispo reconoce al gobernador, les llama por su nombre, incluso el diminutivo de Marianita para su mujer, incomoda tanta zalamería, saduceos y fariseos. Griegos, judíos y romanos.
Nuestro estado laico comulga hasta el paroxismo, tarde llegan al evento el alcalde de Monterrey, Adrián de la Garza y su esposa, las bancas dedicadas a la familia apenas ocupadas, demasiadas ausencias.
Homilía sobre el hermano ausente, deseamos creer, vaya crisis de tormenta interior, la transición de la vida al cosmos.
Mauricio Fernández Garza representa al humanista secular, hasta encontrar el espejismo de la frase sumaria, Si Dios quiere, la ciencia racionalista opuesta a la pompa de los credos, nuestra flama viaja entre lo dionisiaco y apolíneo.
El reino de los cielos sojuzgada, entregada a los gentiles, somos la estampilla pegada en el sobre del correo franco.
La otra posibilidad, la del ausente, mirar y creer, en la bienaventuranza del renacer, arrastrar los pies, desaparecer, dar crédito a las buenas noticias, paciencia y gratitud.