No puede ser una hazaña
Es inobjetable el éxito de la estrategia que sacó de la pobreza multidimensional a 13 millones de mexicanos en ese lapso, de acuerdo con el Inegi.
Pero una revisión rigurosa de ese trabajo, el que uno esperaría de una estudiosa que no se engaña, muestra al menos dos indicadores que obligarían a usar con reserva la palabra hazaña.
El primero es el de mexicanos vulnerables, los que, pese a salir de la pobreza monetaria, tienen al menos dos carencias sociales graves.
“Sólo 32% de los mexicanos no son ni pobres ni vulnerables”, apunta el investigador multidisciplinario de la UNAM, Héctor Hernández Bringas.
“Eso significa que 68% son pobres o son vulnerables: unos 90 millones”.
El segundo indicador es el acceso a los servicios de salud, el genocidio silencioso que desató el gobierno de López Obrador al desaparecer el seguro popular y no crear efectivamente nada a cambio.
En 2018, 20 millones no tenían ese acceso.
La cifra subió a 44 millones en 2024.
Ahí está la radiografía precisa: 24 millones de mexicanos perdieron sus servicios de salud.