Ecocidio ambiental en el río Santa Catarina
Se están manifestando las mismas prácticas desleales de siempre, como hacer los proyectos sin permisos ni estudios profesionales ni planeacion de daños colaterales ni analisis de costo beneficio.
Esto está suceciendo en los ambitos federal, estatal y municipal.
En el federal, en México se está llevando a cabo un proyecto llamado Tren Maya, en el cual se están destruyendo cientos de kilometros de selva y cenotes, así como una de las más ricas faunas del continente americano.
Todo por no llevar un estudio de MIA o Manifiesto de Impacto Ambiental, ni contar con los permisos de Semarnat, Profepa, Desarrollo Urbano, etc, debidamente analizados y aprobados.
En lo estatal, en Nuevo León se acaba de autorizar y se está llevando a cabo un desmonte y desbaste general del lecho del río Santa Catarina, con el argumento de no entorpecer el cause del agua en una emergencia de un huracán, pero sin considerar la rompepicos pendiente ni nada de lo que se debió estudiar para buscar un equilibrio de afectación en lo hidráulico, así como el ecosistema completo como fauna y flora que son el principal pulmón y área verde de la zona metropolitana de Monterrey.
En lo municipal, en San Pedro Garza García se trasgredió, mutiló y afectó la cuenca del arroyo El Capitán, violando amparos federales al desafiar las órdenes del poder judicial. Todo esto a pesar de los amplios llamados de atención de ciudadanos, activistas, redes sociales, empresas, medios, etc.
Da pena aceptar que es el común denominador de nuestros gobernantes para llevar a cabo sus caprichos personales, electorales, económicos, de compromisos, y los más peligrosos: ¡de su ego!
El costo-beneficio en estas acciones nos saldrán muy caro al mediano plazo.
Una de las pocas verdades que ha comentado López Obrador es admitir que se rodea de personal con 90% lealtad y 10% capacidad.
La semana pasada cumplimos con creces el requisito de firmas para una consulta popular sobre un proyecto mal implementado en SPGG, como es la Vía Libre.
Lo más hermoso fue la respuesta de los ciudadanos y habitantes que asistieron a confirmar que no querian este proyecto, ¡que la administración municipal se habia equivocado!
Sí se pudo y fue un llamado a las autoridades a decir quiero que se escuche mi voz.
Rompamos esa apatia que teníamos y nos llevaba al abstencionismo. La fuerza ciudadana sí puede decidir el futuro de nuestra nación. Exijamos se trabaje con congruencia y equilibrio pensando en el ciudadano.
Castigemos al que no hizo su trabajo y premiemos a quien sí con nuestro voto; tengamos memoria, analicemos en que país queremos vivir y convviir con nuestros hijos y nietos, y votemos con decisión.
Este es un mensaje para que ¡TODO MÉXICO Y SAN PEDRO SE ENTEREN!