Viajes y Cultura

Edward Hopper; el maestro de la desolación

El público puede volver a contemplar la obra de Edward Hopper, considerado “el pintor del momento” con sus personajes encerrados, solitarios y sus espacios vacíos, muy de estos tiempos de confinamiento.

Suiza reabrió sus museos tras la pandemia del coronavirus y el público puede volver a contemplar la obra de Edward Hopper, considerado “el pintor del momento” con sus personajes encerrados, solitarios y sus espacios vacíos, que es expuesta en la Fundación Beyeler.

El museo de arte contemporáneo, situado cerca de Basilea, en el noroeste de Suiza, tuvo que interrumpir, a mediados de marzo de 2020, la exposición que dedicaba al artista estadounidense. Pero reabrió sus puertas, al igual que otras instituciones culturales, en el marco de las medidas de desconfinamiento progresivo.

Los visitantes de la Fundación, algunos con mascarillas, deambulan nuevamente con los ojos fijados en las telas del pintor. A veces, una persona de la seguridad, también enmascarada, los detiene para evitar que un número excesivo de visitantes se encuentre en una misma sala.

La Fundación sale “de su sueño de Bella Durmiente”, comenta su director, Sam Keller, en el comunicado que anuncia la reapertura, aunque advierte que “el hechizo del coronavirus aún no pasó”.

El museo se sometió a las medidas de protección impuestas, como distanciamiento social, máscaras o viseras en plexiglás para el personal, entradas y salidas separadas, billetes con horario de visita impuesto y número diario limitado de visitantes.

Antes del confinamiento, la exposición acogía a más de 800 personas al día, pero ahora el tope máximo es de 300, explica el portavoz de la Fundación.

Personajes encerrados

“La exposición tuvo un gran éxito hasta principios de marzo, pero tuvimos que introducir un sistema de tope, lo que es inusual porque nuestra filosofía es ofrecer el arte a todos los que quieren venir.

Son tiempos nuevos y, de alguna manera, tuvimos que poner un freno

“Me alegro de poder ver esta exposición. ¡Por fin! Hace tiempo que quería ver a Hopper”, exclama con una gran sonrisa, Mirella, una visitante.

Muchas representaciones de los cuadros del pintor estadounidense (1882-1967) fueron compartidas en las redes sociales en las últimas semanas. Incluso algunas fueron retocadas como “Nighthawks” (“Pájaros nocturnos”, 1942), uno de sus cuadros más famosos, donde los personajes, que se amontonan en el mostrador de un bar nocturno, fueron borrados por usuarios de internet para expresar el vacío del confinamiento.

Pero, como señalaba a finales de marzo el Süddeutsche Zeitung, el diario alemán de Múnich, “los cuadros de Hopper no necesitan ser retocados, los originales ya describen perfectamente el estado de ánimo del momento”. 

Ahora todos somos personajes de Hopper

“A menudo, Hopper representa a personas que parecen prisioneras en sus casas, a personas que se encuentran en sus casas y que ven algo invisible para nosotros, y es bastante emblemático de esta crisis”, explica Küster.

Para Mirella, “los grandes espacios vacíos, los personajes como encerrados en los cuadros, se asemejan a la realidad”.

Su cuadro "Chop Suey", de 1929, se vendió por 80,3 millones de euros, tasas incluidas, un registro muy superior al habitual del artista. Es el mayor precio alcanzadopor él y por este estilo de arte americano, todavía lejos de lo pagado por un Jean-Michel Basquiat en 2017 en Sotheby’s, 99 millones de euros.

El máximo alcanzado por Hopper previamente se situaba en 35,7 millones en 2013, que con la inflación ascendería ahora a 38,6 millones. Era el cuadro East Wind Over Weehawken.

Si bien es cierto que Hopper falleció en 1967(1882-1967), podríamos decir que ha ilustrado a la perfección el contexto pandémico actual.

Por este motivo, aquí en DETONA, hemos decidido aprovechar la ocasión y dejarte algunas de sus obras más famosas.

Recrean cuadros de Edward Hopper en la vida real

El cineasta alemán Wim Wenders dió vida a los cuadros del pintor estadounidense a través de un cortometraje en 3D titulado Two or three things I know about Edward Hopper; el proyecto fue creado para formar parte de la exposición en la Fondation Beyeler de Basilea, Suiza.

 

Jorge Lugo, utilizó recursos de La Agence France-Presse / Arts and Culture Mag y MoMA - Museo de Arte Moderno de NY para DETONA.