Lo que los ministros llaman embrión humano es una vida humana

Los prueban argumentos científicos como el código genético; no se necesita recurrir a lo que alguno de esos señores llama despectivamente "argumentos religiosos".
Ese ser humano no es consciente, pero tiene toda la potencialidad para serlo y llegar a ser tan sabihondo como los ministros.

Por lo tanto, sí tiene derechos, al menos el más elemental que es el de la vida.

Reducir el tema del aborto a los derechos de la mujer a disponer de su cuerpo es un reduccionismo que conduce, por supuesto, a avalar el aborto provocado.

Claro, que encarcelar a una mujer por haber abortado es inadecuado, y de hecho no hay ninguna mujer en Coahuila o en el país que esté encarcelada por haber abortado sólo por ese delito, pues es muy difícil probar la culpabilidad y las penas admiten la libertad condicional.

HAY OTRAS FORMAS DE ATENDER ESTE TEMA

Sería mejor ayudarle a superar su tragedia, pero castigar severamente a los mercaderes del feto humano.

Lo importante, es entender que el aborto siempre es un mal y que la legislación debe dirigirse a que ese mal se reduzca lo más posible.

Al declarar inconstitucional la pena por abortar lo que sucede en la práctica es que se multiplican las clínicas que hacen negocio con el aborto, pues los servicios públicos no se dan abasto ni con enfermedades graves, menos aún con una epidemia encima y muchos médicos se opondrán a practicarlo, bien sea por objeción de conciencia o simplemente porque hay muchas prioridades mayores.

Total, otra barbaridad de los ministros, que se sienten muy liberales y no tienen en sus filas ni un defensor del derecho natural. En su conciencia quedan las muertes de muchos inocentes. 
José Luis Mastretta Galván

Físico por la Facultad de Ciencias de la UNAM. Filósofo por la UNAM y UPAEP. Maestro en Humanidades por el CPH. Director de Pensamiento Empresarial CANACO MTY 1986-1997. Comentarista político desde 1981.