¿De qué sirve la inteligencia, Senadoras de Morena?

Condenar a muerte a un inocente es una monstruosidad.

Se supone que nadie podría considerarlo moral. Pero resulta que en estos tiempos no es así.


Por eso existen las leyes, Convenciones y Tratados Internacionales , para que ningún legislador se pase de listo.


La Declaración de los Derechos del Niño, por ejemplo, declara en su preámbulo que el niño necesita una apropiada protección legal, antes y después de nacido; y la Organización Mundial de la Salud invitó a los gobiernos que reconozcan el derecho a la vida desde el momento de su concepción.


En México el código civil declara una clara protección del patrimonio del nasciturus,  entendido como tal, al hijo concebido aún no nacido; y 21 estados de la República defienden la vida humana desde la concepción,  en sus constituciones.


Si pasamos a la ciencia ¡cuántas investigaciones a la mano!  Ejemplo, la declaración de reconocidos médicos como el Doctor D. Jerónimo Lejeune,  quien escribe: “La condición humana del nuevo ser desde la concepción, no es opinable, es una evidencia experimental.” 

DESDE LA CONCEPCIÓN, EMPIEZA UNA VIDA.


O la del Premio Nobel de Medicina, Alfredo Kastler: “Desde el primer momento de la concepción empieza una nueva vida. El feto es un ser humano, un ser completo, un código genético irrepetible.”


Digo lo anterior, pues esta semana un grupo de senadoras de Morena pretendieron dictaminar una reforma a varias leyes, entre otras la Ley General de Salud que llevaría en su raíz a imponer la legalización del aborto en el país.  Incluso para menores de edad sin el conocimiento de sus padres.  


Aunque las legisladoras pretenden hacer ver que esta reforma es una iniciativa en pro de la salud, en realidad es una ley de discriminación y violencia, tanto para el no nacido, como para los padres de familia de México que ven amenazada la patria potestad.


Cuántas reformas le urgen a nuestro país en estos momentos.  Políticas públicas para proteger a las mujeres embarazadas, a las jefas de familia; acciones para generar empleos, iniciativas para reducir la violencia e inseguridad, en fin.  

 

Sin embargo, lo más importante para estas mujeres es legislar para permitir el asesinato a los niños en el seno materno.


Argumentar que la mujer puede hacer de su cuerpo lo que quiere es una falacia.  

El nuevo ser que una mujer lleva en sus entrañas es otro cuerpo distinto y con sus propios derechos.  

De ahí muchos nos preguntamos: ¿Si se permite asesinar a un ser inocente e indefenso? ¿Qué otra cosa más grave se puede castigar? 

ESTREMECE QUE MUJERES CONDENEN A MUERTE A UN INOCENTE.


Por tal motivo esta semana cientos de voces se levantaron en México.  

En Nuevo León un grupo de jóvenes, y asociaciones hicieron presencia en el Congreso para entregar un documento exigiendo a los partidos políticos presentes en las comisiones dictaminadoras del Senado que transmitan a sus senadores el rechazo claro y contundente de los padres de familia de NL a esta reforma. 
El caso es que si condenar a muerte a un inocente es una monstruosidad, más estremecedor es saber que quienes lo condenan sean mujeres y del Senado de la República. 


Por eso decía el sabio aquel: ¿De qué sirve la inteligencia, si no se tiene formada la conciencia?
carolina.garza@gmail.com

Carolina Garza es comunicóloga, con Maestría en Ciencias de la Familia; es conferencista y vocera del Frente Nacional por la Familia. 
Durante muchos años fue editorialista del periódico El Norte y fue diputada local por NL.

  

Carolina Garza

Carolina Garza es comunicóloga, con Maestría en Ciencias de la Familia; es conferencista y vocera del Frente Nacional por la Familia. Ex Diputada Federal suplente, ex candidata al gobierno de Nuevo León y fundadora de la asociación  “Los Niños Primeros”. Durante muchos años fue editorialista del periódico El Norte y fue diputada local en NL.