Fortaleza Ciudadana

¿Dónde poner la basura?

Y sobre todo... ¿a quién estamos molestando o perjudicando?.

Basura es como hemos dado nombre a los desechos y existen de muchos tipos: por ejemplo, cuando una persona acude con otra persona a dejar chismes, quejas, falsos comentarios sobre la forma de ser de un hombre o una mujer, hablando de sus conductas personales, gustos, preferencias, aficiones, etc. 

Hay quien dice que eso se le llama tirar veneno o dejar la basura de pensamiento de otros, y cuando esto sucede, los que no queremos involucrarnos en esas historias o chismes decimos "por favor, no dejes tu basura en mi lugar", pues ese tipo de pensamiento nos amargan la existencia. 

También es frecuente pedirles a nuestros vecinos que salen a pasear a sus mascotas de compañía o estos seres sintientes que requieren de tutela, que cuando hagan sus excretas sean tan amables en levantarlas y depositarlas en el lugar destinado a ese efecto; lo mismo ocurre cuando se barre el frente de la casa, pedimos a nuestros vecinos y también debemos hacerlo nosotros, que la basura que se genere por las hojas de los árboles o cualquier tipo de desecho, no lo echemos al predio del vecino. 

Con estos ejemplos muy básicos, pretendo hacer la introducción para otros temas que requieren un poco más de atención de todos los que habitamos en este Monterrey metropolitano, lugar donde llueve poco, pero que cuando nos llueve nos andamos ahogando porque se inundan nuestras calles, en una buena parte debido al sistema de alcantarillado que se ve obstruido por la enorme cantidad de basura que se tira en la vía pública y que las tapa.

No es raro ver que en las colonias que están instaladas en los cerros, hasta muebles viejos sacan para que los lleve la corriente y luego tapan los grandes tubos de drenaje pluvial, provocando daños, lesiones y en ocasiones hasta muertes de personas que no esperaban esos efectos.

En casa se vierten los desechos de aceite con el que se fríe la comida. Al término de la elaboración de deliciosos platillos, ese aceite va al drenaje como si fuera agua; luego vemos que en las oficinas y otros negocios sucede algo similar, que los residuos aceitosos van por la misma vía; no se escapa el del taller, que por no pagar a quien haga la colecta de este tipo de materiales lubricantes, lo vierte a la calle o al drenaje.

"Así sin tantita pena", como diría Alejandro Fernández y sin el menor recato, hay muchos habitantes que bien pudieran ganarse el mote de "cochinos" por su conducta con la basura.

Hay quienes vierten residuos aceitosos al drenaje, hay otros que manejan residuos bioinfecciosos que requieren tratamiento especial y aun así, descargan éstos al drenaje o ríos.

También hay quien arroja su basura al aire, a esto se le llama emisiones de contaminantes atmosféricos: algunos son de fuentes fijas como son las industrias, y otras son fuentes móviles que regularmente traen ruedas y sirven para el transporte de personas o mercancías. 

Bien pues, sirva todo este breviario para pensar, ¿en dónde ponemos nuestra basura, y sobre todo, ¿a quién estamos molestando o perjudicando?.

En la forma en que nos estamos comportando, cada vez será más difícil vivir en una urbe como la nuestra, donde los últimos dos años hemos usado mascarilla para evitar contagios pero, de seguir como vamos, pronto tendremos que usar algo para que filtre el aire que respiremos o tendremos que usar algo más sofisticado.

Qué drástico se escucha el solo pensar que podríamos andar como los buzos con un tanque de oxígeno en la espalda para poder estar viviendo en esta bella pero cochinametrópoli. 

Pero no hay que quedarnos con la queja y el conocimiento del problema, lo que sigue es darnos cuenta que vienen movimientos muy importantes de la gente que aspira y quiere seguir aspirando aire limpio y que su salud no se vea afectada por nuestras actividades económicas.

Viene la activación de nuevas generaciones que ya están al frente de las responsabilidades de gobernar y dirigir, que traen una visión más sustentable y no solo de rollo o discurso: una visión que va en serio y que aun cuando las normas puedan ser laxas por ser antiguas, el pensamiento y las acciones modernas serán encaminadas a cambiar el cielo gris por un cielo azul.

Atentos pues, a este gran movimiento de ciudadanos y empresarios que ya se empieza a gestar, en el que con mucho gusto vamos a participar.
Luis Gerardo Treviño García

Es director Intersectorial de la Secretaría del Medio Ambiente del gobierno de Nuevo León. Abogado egresado de la FD y C de la U.A.N.L. Ha sido Presidente de Vertebra, N.L., actualmente Presidente de Fortaleza Ciudadana, miembro del Primer Comité de Selección del Sistema Estatal Anticorrupción, ex Segundo Concejal Sindico del Concejo Municipal 2018. Miembro de diversos Consejos. Instituto de la Defensoría Publica, Folapac, Junta de Movilidad del Municipio de Escobedo, Consejo de Movilidad Segura del Municipio de Escobedo.