Los Fabelman - The Fabelmans / EUA 2023
No hay duda alguna al afirmar que Los Fabelman es una realización donde Steven Spielberg, el viejo, describe a Steven Spielberg, el joven y su formación desde niño y sus primeras andanzas en el cine.
Aunque se habla con seudónimos y situaciones ajenas y libertades intelectuales, la película dirigida y escrita por Spielberg es una joyita más en su cuerpo de trabajo.
El filme comienza en 1952, cuando Sammy de niño va con sus papás (Paul Dano y Michelle Williams) va a ver El Espectáculo mas Grande del Mundo al cine, escena interesante y muy bien realizada porque creo que todos tenemos esa anécdota, de cual fue la primera película que vimos en la pantalla grande (la mía fue El Mago de Oz).
Irónicamente y como se indica el filme inicia en 1952, coincidencia porque el filme Babylon termina su historia en ese mismo año con una reflexión sobre los excesos y abusos que destruyeron a muchos artistas; sin embargo, Spielberg en su guión ve ese año como el todo, la gran revelación que detonó un hobby y su admiración por Hollywood, a una gran profesión.
De la infancia a la juventud de Sammy (Gabriel La Belle), pasando por sus experiencias y su entusiasmo por lograr películas, en medio de una familia que se cambia de ciudad a ciudad porque su padre Burt Fabelman (Dano, el Acertijo en Batman) es un genio técnico en la incipiente industria de las computadoras que lo trae de RCA a GE y luego a International Banking Machines, la IBM.
Spielberg, obvio suaviza mucho de su vida: el agridulce evento que ocasiona a la larga el divorcio de sus padres, y la mera verdad, se palpa el deseo de que todo hubiera terminado con bien y todos felices.
Las oportunidades que van naciendo para seguir su adorado hobby, y de nueva cuenta en forma muy “light” los abusos que sufrió como adolescente por seguir las creencias de la religión judía, cosa que voltea de inmediato a lo cómico cuando una chica promete pasarle el soplo del Espíritu Santo mediante besos.
Me gustó mucho su visión del incidente que da pie al divorcio, armado por Spielberg como un momento de suspenso al estilo Alfred Hitchock, de ir montando literalmente en celuloide algo que jamás se hubiera percatado si uno lo vive en momentos separados.
El cine como arma de dos filos. La agonía y el éxtasis a la vez de algo amado por una persona y lo que nos puede deparar en el futuro triunfos y fracasos.
Maravillosas las actuaciones de Dano y sobre todo Michelle Williams, que como de costumbre será olvidada en los Oscares.
Y vaya, el veterano Judd Hirsch hace de las suyas como el Tío Boris, que cae a soltar momentos filosóficos y meter en Sammy la realidad de que sí se entra de verdad en su hobby y lo hace realidad, el precio es alto.
La mera verdad Spielberg a hecho mejores cosas que Los Fabelman, porque todo feliz de la vida va de la seriedad a la dosis de azúcar que permea de la pantalla al grado de un shock insulínico.
Hacia la última parte ya no hay más que contar, por encima de que le cae de suerte un trabajo en los estudios Paramount de “a lo mejor el próximo año” de asistente, del asistente, del asistente y logra conocer a su ídolo fílmico (interpretado por la leyenda que es David Lynch).
Aquí apunto que de Spielberg, su primer trabajo como director fue el cortometraje Amblin' en 1968, impresionando a medio mundo y le dio la oportunidad ahora sí de trabajar en, y apunten los veteranos que veían tele como yo y en orden: El programa piloto de Galería Nocturna, el segmento Los Ojos, donde asustó a medio mundo porque pudo dirigir a sus 23 años de edad a la totalmente diva Joan Crawford, y eso no es sorprendente porque se palpa “el toque Spielberg” en Los Fabelman cuando Sammy filma su película de guerra a los 15 años de edad.
Siguientes trabajos en la TV:
- Marcus Welby
- Audacia es el Juego
- El Psiquiatra
- Columbo
- Owen Marshall
- Reto a Muerte (se trajo a México para cine y fue un hitazo)
- Savage...
...y ahora sí, su primer largometraje oficial, Loca Evasión o Sugarland Express en 1974, seguido por y nada mas que, Tiburón en 1975.
Y no, el resto no es historia. Steven Spielberg sigue y no le paren de contar.