¿Marisco fresco en Monterrey?

En 1992, cuando llegué a tierras regias, famosas por su Cerro de la Silla, y claro, por su cabrito y carne asada, lo primero que hice fue preguntar dónde podía comer buenos mariscos, tal y como los he comido toda la vida en mi natal Mazatlán.
¡Y oh sorpresa!, no encontré nada... lo poco que había era totalmente opuesto a lo que acostumbro comer.

Todo el marisco era congelado, preparado con salsa, catsup y menjurjes para ocultar su sabor (y el olor) que no era precisamente de la frescura.

Lo más cercano a lo mío, era pescado y camarones empanizados, los cuales no los como. Fue un peregrinar por los pocos lugares de esos tiempos que ofrecen mariscos en su menú, pero fue tarea en balde.

La verdad es que de una necesidad personal por comer a lo que estaba acostumbrado en las hermosas playas mazatlecas y sinaloenses, nació la idea de abrir un lugar donde ofreciéramos, en un ambiente relajado y de buen precio, la calidad y frescura del mar del Pacifico.

Abrimos una cabaña de madera por Avenida Morones Prieto, donde los augurios de los dedicados a la mercadotecnia nos presagiaban seis meses de vida.

Ahí en esa cabaña nació "El Camarón Norteño".

Debo reconocer que los primeros 12 meses fueron de frustración, aprendizaje y de "enseñar" a comer a los regiomontanos. Lo abrimos en septiembre de 1992 y nos tomó un año lograr penetrar en el gusto de los regios.

Con el apoyo de la familia, logramos ser el primer restaurante de mariscos con el toque y frescura de la gastronomía mazatleca y sinaloense.

Un sin número de experiencias y anécdotas nos acompañaron a lo largo de varios años que lo operamos, y no podíamos en los inicios claudicar, pues ya habíamos quemado las naves del regreso a Mazatlán, y gracias al esfuerzo, trabajo y paciencia, despegó la nave de El Camarón Norteño.

Por azares del destino, traspasamos el restaurante con un cúmulo de horas y horas de atesorar amistades y anécdotas de todo tipo: amigos, personalidades de la política, artistas, actores, y hasta escritores pasaron por nuestro lugar.

Pasan los años y recuperamos la marca "El Camarón Norteño", regresamos a las andadas al abrir de nuevo nuestro lugar que marcó nuestras vidas en la gastronomía regia.

Junto a mi hijo Rafael, volvimos a abrir las puertas en la Av. Jiménez #465 Local 1, en Torre San Pedro.

Tenemos una terraza muy agradable, la cocina de siempre corregida y aumentada, buenos precios, ambiente agradable, estacionamiento suficiente sin necesidad de valet parking, ni pago de estacionamiento. Abrimos de lunes a sábado de 1:00 P.M. a 11:00 P.M. y el domingo de 1:00 P.M. a 6:30 P.M.

En la próxima ocasión, podré escribirles sobre la visita de Gabriel García Marquez a "El Camarón Norteño". Compartiré las recetas y nombres de platillos que nos hicieron crecer.

¡Bienvenido!, y como dice una canción de Bunbury "Ven y Camina Conmigo", y así vamos a caminar de la mano de "El Camarón Norteño".

Juan Lizárraga

Empresario en el ramo de alimentos y productos del mar, fundador de "El Camarón Norteño", restaurante que marcó época en Monterrey con su cocina mazatleca basada en la frescura sazón y un servicio fuera de lo común en la sociedad regiomontana. Fue asesor de varios restaurantes en el área de operación y regresa con su ícono restaurante Camarón Norteño. Sigue dando asesorías a restaurantes y opera su propio restaurante, con proyectos de pesca sustentable y productos del mar que no pongan en peligro su extinción.