La mano indolente empobrece y la laboriosa, enriquece

Comparto esto que incluí en mi libro, "Cartas a mis nietos" y ojalá lo compartan con sus nietos, hijos, amigos y alumnos. Son las cartas 23 y 28 a los hijos de mis hijos.

Inicio diciendo:

"Continuo comentándoles algunos consejos que me han gustado.

Hoy me gustaría compartir algunos de ellos con ustedes. Recuerden que muchos reciben consejos y pocos los usan, sólo los listos les sacan provecho. Así que a sacarles provecho".

Y sigoo diciéndoles:

"La vida es más bella cuando la escribe uno mismo, no dejemos que los demás lo hagan por uno mismo:

Pero sobre todo yo he aprendido que la mejor pluma para escribir el libro de nuestra vida es la educación. Así que por favor, vean la escuela como el lugar mágico en el cual ustedes van a aprender cosas que les van a servir mucho para tener una vida plena. La educación es para mí el gran factor de cambios positivos para las personas".

Ratifico que:

"Como podemos escribir el libro de nuestra vida, entonces el futuro no está creado para nadie, no tenemos un destino ya definido, el futuro lo podemos crear con nuestros sueños, con nuestras ideas y proyectos, pero sobre todo nuestro continuo pasar del dicho al hecho.

Recuerden que los sueños, las metas y las nuevas ideas, en sueños se quedan si no somos capaces de pasar del dicho al hecho".

El siguiente es un excelente consejo: Que el premio de tanto trabajo, no sea la soledad al final de tu vida.

Dense tiempo para todo aquello que es importante: leer, platicar, jugar, trabajar, amar y ser amado, compartir, reír, construir.

Pero sobre todo dense tiempo para estudiar, para jugar, para querer mucho a sus papás, a sus hermanos y hermanas, a sus primas y primos y desde luego a sus abuelitos".

Termino diciéndoles:

"No dejen de hacer todo lo que quieran hacer por temor a equivocarse. Solo los santos y los que no hacen nada no se equivocan.

El remordimiento de no haber hecho lo que se pudo haber hecho es muy grande después. Desde luego no olviden encuadrar esto dentro de un marco ético y de valores: Honestidad, veracidad, responsabilidad, generosidad, especialmente con los que menos tienen y saben.

Recuerden que del dicho al hecho hay alguien capaz de hacer que las cosas sucedan. Y es cierto pues la responsabilidad quiere decir tener la habilidad de responder, de cumplir, de hacer que las cosas suceda. Yo espero que todos ustedes sean así: Capaces de hacer que cosas importantes sucedan".

Les comparto otros consejos que escribí en la carta 28

Me encantaron al leer el libro de los proverbios de la Biblia, "aprendí que, ante todo, debemos de evitar...

...las seis cosas que aborrece Dios y una séptima que abomina su alma: Ojos altivos, lengua mentirosa, manos que vierten sangre inocente, corazón que maquina designios perversos, pies que corren ligeros tras el mal, testigo falso que respira calumnias y quien siembra discordias entre hermanos".

Otros consejos nos dicen:

Oíd las instrucciones de su padre y prestad atención para aprender prudencia; no hables a los oídos del necio; no fijes tus ojos en la riqueza perecedera; aplica tu corazón a la instrucción; no envidie tu corazón a los pecadores; no seas compañero de los bebedores de vino, ni de los que comen carne sin medida.

No te goces con la caída de tu enemigo; no maldigas a tu prójimo; trabaja, pues la mano indolente empobrece y la mano laboriosa enriquece.

Y no uses la excusa del perezoso que dice: "un león anda suelto por la calle, seré devorado en medio de la plaza, y claro, por eso no sale a buscar trabajo".
Ramón de la Peña

Fue Rector del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, Campus Monterrey, también Rector del Sistema Centro de Estudios Universitarios (CEU). Actualmente es el Director General del Instituto Estatal de las Personas Adultas Mayores.