Los tres saberes para tener una vida plena

El primero de ellos es un camino que yo siempre he creído e insistido en consolidar e implantar pues es el gran factor de cambio positivo de las personas, organizaciones, comunidades y países.

Para mí es claro que Nuevo León y México llegarán tan lejos como el talento educado de su gente nos puede llevar.

Para mí la educación es la mejor inversión que puede hacer una persona, familia, comunidad o país y es la mejor herencia que le podemos dejar a nuestros hijos.

Pero también es claro para mí que el elemento esencial en el proceso de aprendizaje de nuestros alumnos son o somos los maestros y los padres de familia.

Les comparto de nuevo una excelente fábula que destaca mucho la tarea del educador.

La fábula se sitúa en un salón de remates en el momento en que el rematador ofrecía un viejo violín. Era una subasta de la Cruz Rosa para obtener recursos económicos para su operación. "¿Cuánto ofrecen por este violín?", pregunta a la audiencia. y se escucharon voces diciendo $20, $100, $200 pesos, casi se vende en $700 pesos, cuando de repente, desde el fondo del salón, se acerca un hombre de pelo cano, toma el violín en sus manos, le sacude el polvo, lo afina, tensa las cuerdas del arco y después toca una melodía tan dulce y tan pura como el Ave María. 

Después, le regresa el violín al rematador, quien lo toma en sus manos y con voz diferente dice "¿cuánto ofrecen ahora por este excelente violín?". Se escuchan voces diciendo: $5,000, $8,000, $10,000 pesos. Finalmente, se vendió en una cantidad mayor. 

Después del evento alguien preguntó "¿qué fue lo que hizo cambiar el valor del violín?". La respuesta fue inmediata: "El toque de la mano de un maestro". 
El segundo saber que debemos de consolidar es el amor que debemos de tener con nuestros hijos, nietos, pareja y amigos.

La pregunta esencial que nos debemos hacer es  preguntarnos: ¿Has encontrado a alguien con quien compartir tu corazón? ¿Estás aportando algo a tu comunidad? ¿Estás en paz contigo mismo? ¿Estás procurando ser tan humano como te sea posible?

Recuerden que "el amor es paciente, servicial y sin envidia. Espero que siempre permanecerán en los corazones de sus hijos, nietos pareja  y amigos".

El tercero está en las personas que queremos conservar siempre, el cual está muy relacionado con el saber respetar a las personas a quienes queremos conservar una excelente relación.

Les recuerdo la cartilla moral de Alfonso Reyes, quien nos recomendó el respeto como un saber que todos deberíamos de tener: Respeto a uno mismo, a la familia, a los amigos, a la comunidad y a la naturaleza. 

Les pido estimados colegas y amigos estos tres saberes para dejar una huella positiva con nuestros actuares.

Ramón de la Peña

Fue Rector del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, Campus Monterrey, también Rector del Sistema Centro de Estudios Universitarios (CEU). Actualmente es el Director General del Instituto Estatal de las Personas Adultas Mayores.