¿Pará qué pagar impuestos si el gobierno se los roba?
¿Qué opina usted sobre los impuestos que en plena crisis económica pretende implementar el nuevo Gobierno de Nuevo León? ¿Replaqueo? ¿Impuesto verde? ¿Aumento al predial?
En Estados Unidos la investigación Why Americans are proud to pay taxes, ¿Por qué los estadounidenses están orgullosos de pagar impuestos?, realizada por Vanessa Williamson, reveló que la gran mayoría lo considera “un deber cívico” que les da derecho a “tener el respeto de los otros ciudadanos”.
Si en México se realizara un estudio similar al de Williamson seguramente la respuesta de la mayoría sería:
¿Pará qué pagar impuestos si el gobierno se los roba?
Ejemplos hay “de a montón”. Como la nueva raya al tigre que apareció hace unos días en la prensa: El nuevo ¡clan de corruptos! que se suma al de Agua y Drenaje, la UANL, Isssteleón, los Cendis y tantos y tantos más.
Se trata del Clan Coahuila encabezado por la ex Secretaria de Educación Pública, María de los Angeles Erizúris y varios coahuilenses más (parte del grupo político de Humberto Moreira).
A todos ellos el ex Gobernador Bronco los invitó a ocupar puestos claves en la Secretaria de Educación.
¿Y adivine qué? una de las principales “funciones educativas” de estos “angelitos” fue desviar ¡hasta 60 millones de pesos! al contratar a asesores “fantasma” para un programa que supuestamente debió llevar educación a los niños más pobres y marginados. Así lo evidenció el Informe de la Auditoría Superior de la Federación.
OTRA CLOACA
Por si eso fuera poco, se destapó otra cloaca del mismo clan: La afectación en el rendimiento académico de los niños de Nuevo León.
Resulta que el grupito Coahuila no solo desvió millones de pesos, de acuerdo a la Auditoría Superior de Nuevo León, también le dio “palo” al alto nivel educativo de nuestros niños que por décadas distinguió a nuestro estado.
“… Estos excolaboradores del exgobernador Jaime Rodriguez “El Bronco”, debilitaron hasta volver inoperante a la escuela que impulsaba a los niños de más alto coeficiente intelectual y que fue considerada en su momento la mejor del país…” “… a esta escuela le modificaron el perfil y prácticamente la desaparecieron”, escribió la periodista Rosalinda Tovar.
Por eso, volviendo a los impuestos, además de la crisis de empleo y galopante inflación por la que atraviesan Nuevo León y el país, desanima mucho que en lugar de perseguir a los ladrones de la SEP y demás organismos estatales, seamos como siempre los ciudadanos quienes paguemos los platos rotos de cada desfalco al erario.
No sólo eso, ahora resulta que quienes también pagarán esos platos rotos serán ¡nuestros niños y niñas! quienes al menos a lo largo de este sexenio no han podido recibir la educación que merecen, ni planteles dignos, equipados para su óptimo desarrollo educativo a causa de la corrupción educativa (valga la redundancia) encabezada por la propia ex Secretaria de Educación del Estado.
Me pregunto: ¿No sería mejor que el nuevo Gobierno de Nuevo León, antes de endosarnos nuevos impuestos, arranque su administración haciendo limpia de corruptos, iniciando procesos penales y recuperando lo robado?
Y no es que con eso nos sentiremos “orgullosos de pagar impuestos”, como los ciudadanos del país vecino, al menos comenzaremos a ver algo de luz al final del interminable túnel de la corrupción, de la descarada e indignante corrupción que ahoga a nuestro querido y saqueado estado y país.