Teorías disparatadas de un olor incómodo...

...O momentos que nos mantienen humildes.

Hay días que no se olvidan, que quedan marcados para siempre en la consciencia colectiva de nuestra amada ciudad y sin esperarlo se vuelven una referencia memorable de su tiempo.

Así, tenemos “El día del aironazo”, cuando un soleado día de marzo de 2008 el cielo se puso naranja y un viento feroz lleno de polvo nubló el cielo levantando lo que encontraba a su paso: semáforos caídos, láminas volando y cajas de tráileres volteadas en los pasos a desnivel dieron como resultado imágenes y situaciones apocalípticas.

Se atribuyó a una extraña mezcla de condiciones meteorológicas y la vida siguió.

Este año, marzo lo volvió a hacer: corría la tranquila noche del día 13 de cuando vientos arreciados transportaron ahora un extraño olor a nuestras calles y hogares.

Un olor que se robó la calma de al menos seis municipios en la ciudad preguntándose la gente de qué se trataba.

Debo decir que amo cómo cada quién, con el pedazo de información que tenemos,  creamos una realidad; y hoy en día, con la inmediatez de las redes sociales, tenemos un caldo de cultivo para historias, verdades a medias y teorías.

LOS MEMES

Así, los memes llegaron antes que cualquier comunicado oficial y las redes sociales se llenaron de imágenes, chistes y tiktoks  especulando de dónde provenía aquel particular olor.

Sabemos que la teoría se confirma a través de las pruebas, pero es que no esperábamos que quienes son responsables de buscarlas y comunicarlas, más bien, apilarían un par de hipótesis más al caso, sin saber a ciencia cierta aún qué fue lo que sucedió…

¿Dónde se generó esa nube de olor fétido que nos tuvo en jaque ese martes por la noche?

Dentro de las teorías en  las que se asomaba tímidamente la verdad, están las siguientes, ordenadas desde su origen hasta el día de hoy:

¡Los michis!
  • En primera instancia, muchos creímos que un gato se había metido en nuestras casas ya que el olor parecía…¡pipí de gato!.
  • Esto generó uno de los primeros memes: un gato gigante orinando toda la ciudad.
  • Quienes tienen un gato de mascota, lo regañaron y quienes no lo tenemos, lo buscamos.
  • Yo, mientras buscaba la razón de ese olor en mi hogar, rebobiné hasta esa mañana cuando mi marido dejó la puerta principal abierta por cinco minutos mientras los niños salían a la escuela.
  • Clarito visualicé que un gato se había metido sin darnos cuenta y para ese entonces ya habría orinado todo la casa…¡juré que lo iba a encontrar hecho bolita acurrucado entre las sábanas de mi clóset!, hasta que mi marido me puso en la cara la pantalla de twitter en donde decía que era una situación generalizada en la ciudad.
Pipa de gas errante.
  • Corrió en redes un comunicado no oficial que decía que una pipa de gas ¿mercaptano? se encontraba paseando muy quitada de la pena por toda la zona metropolitana apestando toda ciudad y ahí la pregunta era…bueno, ¿cómo?, a menos de que haya sido una pipa gigante lanzando humaredas descomunales, no lográbamos descifrar como esto podía ser esto posible.
La empresa que se quemó en Nuevo Laredo.
  • Si, en Twitter circuló que una empresa se estaba quemando en el vecino estado de Tamaulipas y que los fuertes vientos de esa noche transportaron el olor a toda la ciudad; pero igual, se quedaron preguntas sin contestar: ¿de qué era la empresa?, ¿también huele en Nuevo Laredo?, ¿cómo viajó tantos kilómetros el olor?...¡¿por qué huele a gato, por el amor de Dios?!
Resurrección del volcán del Topo Chico.
  • Me encanta que casi siempre, para todo misterio, hay una teoría conspirativa (se acomoda para escribir su teoría favorita).
  • Para quien no sepa, hay una leyenda que dice que el Cerro del Topo Chico es en realidad un volcán dormido, inactivo, pero ahí está desde tiempos inmemorables, descansando no sé de qué o esperando no sé qué… la cosa es que esta leyenda llegó a Tik Tok en forma de una teoría que relacionaba  el extraño olor con los reportes de pequeños temblores registrados días antes en la ciudad.
  • Al parecer, ese martes por la noche a dicho volcán le dio por despertar un poco, emanando olores a gases tóxicos del centro de la tierra.
  • Me lo imagino bostezando y estirando sus brazos, mismos que se convertirían en tentáculos de gas tóxico con olor a orín de gato.
Pongámonos serios.
  • El primer comunicado oficial llegó por parte de Protección Civil, el cual decía que el caso se estaba investigando y anexaron fotos de las unidades buscando el origen del olor.
  • Aún no sabían de qué se trataba, pero por si acaso, se recomendó cerrar puertas, ponerse cubre bocas y no salir… (digo, no vaya siendo una niebla que nos convierta a todos en zombies y entonces ahora si qué hacemos).
Refinería de Cadereyta.
  • Al día siguiente, con la luz del sol, las autoridades se pronunciaron, atribuyendo el olor a las emisiones nocturnas de la refinería de Cadereyta, mismas que debido a las condiciones meteorológicas se habrían quedado concentradas en la ciudad.
  • Prometieron investigar para comprobar este supuesto, que considerando la “ruta del olor” es lo más creíble, pero lamentablemente la menos deseada.

¡El drenaje!
  • Ya estábamos asimilando que nuestra ciudad efectivamente está inmersa en gases tóxicos cuando de pronto sale Conagua, a decir que no, que lo que olió era el drenaje: gas metano producido por los desechos biológicos de la ciudad. Eww.
¿Efectos secundarios?
  • El episodio terminó al día siguiente con reportes de ciudadanos con síntomas de alergia y muy temprano al amanecer, algunos transeúntes comentaron acerca  de una extraña espuma blanca flotando en los charcos de agua dejando aún más preguntas flotando, pero en el aire.

En fin, el hecho es que después del revuelo en redes, esa noche nos fuimos a dormir sin saber qué estábamos respirando y mientras los responsables nos comparten la respuesta con sus respectivas pruebas, el episodio pasó a la historia como la vez que un gato gigante nos orinó.

Un gato ladino al que no le importó apestar a la ciudad de mayor empuje empresarial en el país, ni que tengamos la atención internacional por ser los futuros orgullosos anfitriones de una de las empresas más importantes a nivel mundial.

Nada importó… esa noche, como un recordatorio de humildad...

...todos creímos que nos había orinado un gato.
Ely Trejo

Comunicadora enfocada a proyectos comerciales de entretenimiento. Godín, fotógrafa aficionada, observadora apasionada y escritora de clóset.