"En 2024 nos estaremos jugando la democracia en el Congreso y SCJN", dice Rafael Estrada Michel
El hecho que la SCJN haya desechado el Plan B1 y B2, no quiere decir que debemos estar confiados que el transito de la contienda electoral rumbo ha la presidencia de la república en 2024 será terso, transparente y legal; para Rafael, el Plan C de la 4T ya está en marcha desde hace meses, en virtud que sabían no pasaría estas iniciativas promovidas por AMLO y su gobierno, es decir, la elección del próximo año se va a manejar sujeto a interpretaciones de la Ley Electoral, tanto en el INE, donde acaban de ingresar 4 nuevos concejeros, y en un momento dado el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Estrada puntualiza: “la aplicación de la ley se hará con rigor a los adversarios de la 4T, y para Morena y sus aliados habrá interpretaciones a la letra de la ley”
Estrada Michel es Licenciado de la Escuela Libre de Derecho y obtuvo el doctorado en la Universidad de Salamanca; aprovecha para decirle al presidente López Obrador: “la ley, es la ley”, sin embargo, como sucede en toda actividad humana, existen interpretaciones que están sujetas a cuerpos colegiados, cuyos integrantes pueden tener intereses ocultos o bien aceptan la presión del ejecutivo.
La lucha por el poder abre múltiples opciones en la mente del gobernante cuando su objetivo primario es mantenerlo, tal es el caso de AMLO
El mejor ejemplo que estamos viviendo es la simulación del inicio de campaña electoral, a través de un proceso interno de Morena para elegir al "Coordinador del Comité Nacional de la Defensa de la 4T", cuyo resultado darán a conocer en septiembre para conocer quien realmente será el candidato a la presidencia de México por parte de Morena y sus satélites, olvidando que la ley electoral establece como fecha para las campañas internas en los partidos políticos la última semana de noviembre.
Irá viniendo, iremos viendo cómo se estira la liga de la simulación jurídica para beneficio de López Obrador y sus seguidores, y cómo se encoge o rompe para aplicarla con firmeza y energía a sus adversarios. Esto todavía no se acaba; el proceso electoral del 2024 será una batalla encarnizada y dispareja para que la ciudadanía demuestre que será el factor determinante en la defensa de la democracia de nuestra nación.