El tirano

Los incapacitan. Les van convirtiendo en sus góndolas personales como necesarios sociales. Ante ellos los ciudadanos requieren de guía.

Cada una de sus decisiones y determinaciones están regidas por la razón.

En sus comparecencias con los reporteros de la fuente deben seguir con el guion de los jefes de redacción y los dueños. 

Así convirtieron a Jaime Rodríguez Calderón en gobernador. También a Samuel García Sepúlveda. 

Seis años estériles y echados a la basura.

Ante la complacencia del congreso del estado y con la anuencia de los diputados federales. 

Las reuniones a la poster del triunfo, con sus aliados perdedores o desplazados, ambos, les prometieron no olvidar el gasto de calle. Los head-hunters, los amigos de confianza, encontraran acomodo en la nómina.

El proyecto, como hacen llamar sus periodos al frente, cobija por afinidad a sus incondicionales. 

También lo hicieron en Europa Mussolini y Hitler. Incluso Franco en la república española. 

Los tiranos no son solo personajes carismáticos, sino altaneros.

Propensos al desdén y la indiferencia. A imponer y no negociar.

En ese carril de alta velocidad se mueve el mundo entero.

Al atropellar a la democracia reconstruyendo las instituciones y las marcas registradas. 

Se devora el tiempo. Y las promesas de campaña se reciclaran. 
Gerson Gómez

Morelense de cepa Regiomontana. LCC con especialidad periodismo (UANL). Doctor en Artes y Humanidades (I.C.A.H.M.). Tránsfuga de la mesa de redacción en diferentes periódicos como El Diario de Monterrey, Tribuna de Monterrey, y del grupo Reforma en el matutino Metro y vespertino El Sol. Escort de rockeros, cumbiamberos, vallenatos y aprendices al mundo de la farándula. Asiste o asistía regularmente a conciertos, salas de baile, lupanares, premieres, partidos de fútbol y hasta al culto dominical. Le teme al cosmos, al SAT, a la vejez y a la escasez de bebidas etílicas. Practica con regularidad el ghosting. Autor de varios libros de crónica como Hemisferio de las Estaciones, Crónicas Perdidas, Montehell, Turista del Apocalipsis, Monterrey Pop y Prêt-à-porter: crónicas a la medida.