Gladiadores mexicanos

Gerson Gómez DETONA aquí: ​​​​​​​Oposición no hay. Solo partisanos locales y focalizados. Después solo sigue la nada.

Llegaron de todos los frentes estatales. Incluyendo donde aún son oposición. En las partes alejadas del centro. Al norte del país. Lo hicieron en plano celebratorio. Para demostrar a quienes los han ninguneado.

En las avenidas próximas a la plancha de Palacio Nacional. Casi un cuarto de millón de personas. Muchas de ellas sin conocer la capital del país. Con los gastos pagados desde MORENA.

Cinco años del triunfo pospuesto de Andrés Manuel. De su revolución social bautizada como la 4T.

Ahí no estuvieron presentes sus ahora detractores. Muchos de ellos parte del gabinete del gobierno legitimo del 2006 al 2012.

En el primer fraude electoral del siglo XXI. El anterior en el 1988. Con la caída del sistema orquestado por el ahora redimido director general de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett.

Desde entonces todo sigue igual para volver a ser genuino. Vaya manera de sostener con hilos la democracia mexicana.

En la victoria todos, en la derrota solo unos cuantos. Andrés Manuel ya tiene decidido a quien impondrá para la sucesión presidencial. Ni hablar por los carnales, los radicalistas, los narcisos y hasta por quienes solo hacen bola.

El juego de pelota de una nación tan compleja no tiene el piso parejo. La cargada tiene rostro femenino. Andrés ya fijó los premios de consolación.

Sus entenados, los expósitos de la democracia, continúan en negociaciones mezquinas y burdas.

Oposición no hay. Solo partisanos locales y focalizados. Después solo sigue la nada.
Gerson Gómez

Morelense de cepa Regiomontana. LCC con especialidad periodismo (UANL). Doctor en Artes y Humanidades (I.C.A.H.M.). Tránsfuga de la mesa de redacción en diferentes periódicos como El Diario de Monterrey, Tribuna de Monterrey, y del grupo Reforma en el matutino Metro y vespertino El Sol. Escort de rockeros, cumbiamberos, vallenatos y aprendices al mundo de la farándula. Asiste o asistía regularmente a conciertos, salas de baile, lupanares, premieres, partidos de fútbol y hasta al culto dominical. Le teme al cosmos, al SAT, a la vejez y a la escasez de bebidas etílicas. Practica con regularidad el ghosting. Autor de varios libros de crónica como Hemisferio de las Estaciones, Crónicas Perdidas, Montehell, Turista del Apocalipsis, Monterrey Pop y Prêt-à-porter: crónicas a la medida.