Suerte ante el buleador, Presidenta
Creo que ni en tiempos del Plan Marshall un americano abusó así de su dominio y poder.
Imaginemos qué se diría de la presidenta Sheinbaum de visita en un campo de golf de Trump para darle las gracias por lastimarnos sólo un poquito.
Tiene razón el secretario Ebrard en cuanto a que México hizo lo que debía en la negociación comercial con el poderoso del norte.
Estuve en Texas el fin de semana con amigos mexicanos que viven allá y siguen día a día la vida pública en Estados Unidos.
Para ellos, a Sheinbaum le toca lidiar con un buleador enamorado de su estampa de patrón de consorcio despidiendo a sus gerentes, gritándoles: “You are fired!”.
Los intimida para luego presumir que los dobló, pero, como es de buen corazón, les dará una oportunidad, sólo para humillarlos más adelante.
Suerte, pues, al gobierno de México, suerte hoy a la Presidenta: han hecho lo que debían y podían ante el buleador.
Suerte a México.