Impecable, otra vez
La presidenta Sheinbaum siguió defendiendo su fórmula para encarar al temible Trump: cabeza fría, diálogo y acuerdo.
Ayer por la mañana, como lo hizo en el diferimiento de febrero, pudo exhibir la sonrisa radiante de quien, no sólo ha sabido sortear un escollo de alto riesgo, sino que lo ha conseguido con fidelidad a un método y un estilo. Impecable.
Así haya sido una pausa, el gobierno mexicano, el de la presidenta Sheinbaum y funcionarios como Ebrard, vuelve a plantarse exitosamente, con inteligencia y convicción, frente a un Trump desatado y buleador.
Son los hechos, y si se comparan con los resultados obtenidos por europeos, canadienses, japoneses, el diferimiento de aranceles generalizados es una victoria en la realidad posible.
Cierto es que la incertidumbre queda ahí, como quedan los alevosos aranceles al acero, aluminio, cobre y otros productos nacionales.
Pero, Ebrard dixit, el gobierno mexicano está haciendo lo que tiene y puede hacer.