Si Pío, el mentiroso, triunfa
Pío se refiere, desde luego, a aquel video difundido en 2020 donde —literalmente, a todas luces— recibe dinero en efectivo “para el movimiento”.
Dinero muy difícil de rastrear, cash, cash, cash.
Y dado que el INE resolvió que no podía probarse que el dinero se usó con fines electorales, pues no hay delito que perseguir y ya.
Qué caso más obsceno de encubrimiento.
Pío, lo vimos, tomó el dinero, se lo llevó y, todo indicaría, lo usó.
Al no poderse probar en qué, no pasa nada.
Es el elogio de la desvergüenza y la falsedad.
Al parecer confiado en que nadie volverá a molestarlo, y mintiendo más que nunca, se monta en la fuerza de su apellido e intimida con buscar represalias por el supuesto daño que sufrió.
Si Pío triunfa sería la victoria de un poderoso sobre quienes documentaron, y muy bien, un hecho real: él sí recibió sobres con dinero en efectivo.
Si Pío triunfa, un poderoso habrá pisado a fondo para forzar a periodistas a reconocer la falsedad como verdad irreprochable.
Qué miedo.