2020: Contigo aprendí... el valor del silencio
Me atrapó la nostalgia, al momento de enterarme del fallecimiento de nuestro gran cantautor Armando Manzanero, sentí un vacío.
Sabía que su partida cerraba una época en la historia musical de México que no volverá a repetirse.
Luego pensé en el complicado año que nos tocó vivir; en el inesperado cambio de vida al que de pronto nos sumergimos (sin salvavidas en mano) y a como se pudo muchos salimos a flote, mientras que otros, como Manzanero, no la libraron.
En seguida me dio por escuchar su música y me encontré con una de sus románticas baladas para describir al 2020 y con otra más al 2021.
¡CUÁNTAS COSAS “CONTIGO APRENDÍ”, 2020!
Sin duda lo que más me llegó fue lo que aprendí en el gran silencio.
En las interminables semanas donde nos quedamos en casa escuchando la voz del silencio.
Se sueña en silencio, se ama en silencio, se piensa en silencio, se vive en silencio, hasta la misma muerte se acerca a los hombres en el silencio.
El árbol del silencio, dice un aforismo árabe, da el fruto de la paz.
Y el silencio para Shakespeare es sinónimo de alegría.
Sin embargo es difícil explicarles a los jóvenes, a los millennials y centennials, el gran valor del silencio.
Ellos nacieron en la era del ruido, de los video juegos, pantallas y spotify al oido; de los antros con música estridente y los litros de alcohol que no dejan escuchar su propia alma.
Y pocos de ellos han aprendido que en el silencio está la respuesta a los problemas, dudas, miedos, inquietudes, en fin.
¡A todo lo que buscamos! Es en el silencio donde escuchas a tu conciencia; observas, analisas, perdonas, planeas o simplemente disfrutas de esa armonía.
No cabe duda 2020, contigo aprendí varias lecciones pero la más especial fue recuperar el valor del silencio.
Ese silencio necesario para descubrir de nuevo que a esta vida no vinimos a ser populares, sino a decir la verdad, a señalar lo que daña y aplaudir lo que engrandece.
Es quizás por eso que el mundo ha caído en un bache. Nos importa más quedar bien con la gente, vivir de las apariencias que hablar con la verdad.
“NO SÉ TÚ” 2021, PERO NO ME QUEDARÉ CALLADA
El caso es, como diría el maestro Manzanero, “no se tú”, pero no dejo de pensar en el 2021. En el gran compromiso que nos depara el próximo año.
Da la impresión que el silencio de la pandemia nos dio la pauta para al grito de “guerra” del ¡ahora o nunca! rescatar a México.
Estimado lector, sólo quedan escasos 5 meses para las próximas elecciones, para salvar al país del comunismo que penetra con rapidez.
Nos queda poco para decidir si queremos ser Venezuela o seguir siendo México.
Sabemos de los miles de mexicanos que reprueban a diario las acciones y proyectos del actual gobierno.
Pero también sabemos que son pocos los valientes que dan la cara y se la juegan por el País.
Entonces, ¿A qué le tememos? ¿No es una realidad que el Covid Ha acelerado la muerte de cientos de personas?
Viéndolo así, me parece que lo más grave no es morir, ¡sino morir inútilmente!
Vuelvo a Manzanero: su muerte nos dejó un legado de más de 400 canciones dedicadas al amor verdadero: el que sufre, perdona, llora, extraña, entrega el alma.
Me pregunto: ¿no será el momento de trascender así, de hacer historia pasando del silencio al grito, a la estrategia, a la acción?
¿No sería maravilloso decirles a nuestros hijos y nietos: si no pude salvar a la Patria, al menos hice lo que podía?
Sólo me queda desearles un feliz año lleno de amor, salud… y sin duda, coraje para sacar la casta por nuestro querido México. ¡VALE LA PENA!