Fue el Estado
Pegar el mensaje del sábado del secretario García Harfuch con la conferencia que dio el domingo con el fiscal Gertz y con lo que ambos y la presidenta Sheinbaum expresaron ayer en Palacio Nacional; con eso sobra para redondear la información de los 11 servidores públicos (marinos, agentes aduanales) detenidos por operar y aceitar una brutal red de corrupción a partir del tráfico y venta de combustible robado o no declarado.
No hace falta más para afirmar que, al menos dos años atrás, el gobierno supo que algo grave ocurría.
Y que, más allá de cómo lo pudo haber diagnosticado o denunciado, no hizo mayor esfuerzo en detenerlo.
El gobierno fue negligente, o cómplice, o comandó la corrupción.
Es comprensible que García Harfuch, Gertz y la Presidenta hagan una desganada escenificación a fin de no frasearlo así, pero cada nuevo dato ha ido apuntalando los supuestos: el gobierno supo, se tapó los ojos o extendió la mano y cobró su parte.
El movimiento político que alcanzó el poder al grito de “¡Fue el Estado!” hace hoy piruetas toscas para no apuntar que, en el perseguido caso de huachicol de miles de millones de pesos, fue el Estado.
Por ceguera, pereza, complicidad.