Paradoja mexicana

AMLO sigue su labor mientras no se le acabe el dinero de la caja, y cuando se acabe, quiere estar rodeado de uniformes verde olivo...

Borrego dixit
Salvador Borrego, Ph. D.
La lucha por el poder, opus 3-60
X-26-2022

Nuestros Monitoreos indican que AMLO se recupera, y que la decepción que se advertía entre sus más fieles seguidores de pronto se esfuma, y resurge en ellos el entusiasmo; más que entusiasmo, veneración a su Amado Líder (Diego Fonseca).

Los Monitoreos son parte, junto a nuestras Cartas de Navegación Política, de un Sistema de Previsión y Evaluación Política, que evalúa directa o indirectamente a los actores políticos. En este caso, la recuperación de AMLO y Morena, también representa una evaluación muy negativa para todos sus adversarios, entre los cuales están, junto a los partidos de oposición, los medios de comunicación críticos, y los influencers políticos que pululan en las redes sociales.

Lo que evidencia y magnifica el fracaso de los adversarios de AMLO, es que ni en circunstancias tan favorables para ellos como el Guacamaya Gate y El Rey del Cash, han logrado avances significativos, señal de que no entienden lo que está pasando, y que se mueven sin brújula en su accionar político. Lo único que hacen es lanzarse contra AMLO como el Borras (esto es, según nos explicó José López Portillo en su libro Mis Tiempos, se lanzan contra AMLO de nalgas, a efecto de ser ensartados).

Lo he dicho antes: el mayor activo de AMLO, son sus adversarios.

Los dejo con los resultados en video, y con la valoración de Adolfo González desde España:

26 DE OCTUBRE DE 2022
EL SEXTANTE
Por Adolfo González

“Aquél que reciba muchas dádivas, siempre tendrá una visión distorsionada de su realidad.” - Francisco Revueltas

Se cumple una vez más el esquema habitual en el cual López Obrador, después de un desgaste más o menos acusado, lo frena y remonta.

En esta ocasión, además, en un contexto de cuestionamientos en el que, de nuevo, sus seguidores parecen cabecear para el lado del golpe. Según los datos de SABA Consultores en su medición del pasado lunes, en efecto, el Presidente refrena su tendencia a la baja de las últimas semanas, aunque no es en los indicadores de aprobación o calificación donde más se manifiesta esa circunstancia.

En el “Top of mind” de candidatos, por ejemplo, obtiene una muy vigorosa alerta positiva, favorecida principalmente (¿lo han adivinado?) por quienes perciben apoyos sociales. Pero también en los rubros partidistas, tanto en intención de voto como en identificación, se revierte el dato anterior y Morena se recupera notoriamente.

Esto quiere decir que son sus seguidores más incondicionales los que han regresado con renovados ánimos. Esto después de lo de Guacamaya, del “Rey del cash”, y sobre todo, de la controversia sobre la militarización del país.

Han publicado por ahí que tres cuartas partes de los ciudadanos están a favor de ello, pero como la encuesta tradicional está tan desacreditada, y se ha convertido en mero instrumento de la propaganda, quién sabe cuál sea la verdad. Lo que sí sabemos es que, desde incluso su campaña, se produce respecto a la figura de Andrés Manuel una paradoja casi constante: no están de acuerdo con sus propuestas y decisiones, pero aún así lo apoyan. Pasó con el aeropuerto, pasó y pasa con los abrazos contra balazos, y con un sinfín de cuestiones que no es necesario enumerar.

En las últimas semanas, y ante los palos de ciego de la oposición, los pasos hacia el totalitarismo son evidentes. Desde la mencionada militarización hasta la eliminación del INE, por nombrar solo un par de ejemplos.

Pero su público le sigue cantando: "y sin embargo, te quiero".

El hasta ahora prudente y mesurado Secretario de Gobernación ha sufrido una repentina transformación y se ha convertido en el destapador de la caja de los truenos, incluyendo sus deseos de un presidente militar. Ha tenido para los norteños, para Calderón, para la oposición en general.

Parece claro que es una estrategia distractora para proteger a su jefe, al viejo estilo del antiguo PRI.

Si lo que intenta es promocionarse a la presidencia, los resultados son magros. En la interna, tanto Ebrard como Sheinbaum repuntan en respuesta espontánea, y esta última además lo hace en intención de voto. Adán y sus súbitos exabruptos quedan muy lejos del liderazgo, que acaparan aquellos dos en reñidísimo empate técnico. Y luego está Monreal, que dice que se va, que se va, que se va, pero no se ha ido, o eso se cree él.

La cuestión militar es más grave de lo que parece.

Mi padre que en paz descanse, que además perteneció muchos años a una institución castrense, hacía una broma: la diferencia entre un civil y un militar es que a aquél se le puede militarizar, pero a este, no hay manera de civilizarlo. Los mexicanos pobres y de a pie ven todo esto como algo lejano que no les incumbe, porque además sí están de acuerdo con una decisión de AMLO, que es la que sabemos que lo sostiene: los apoyos sociales, que alcanzan hoy a un porcentaje del 58,5 % de la población.

Se dice pronto. Así que el de Tabasco sigue su labor mientras no se le acabe el dinero de la caja, y cuando se acabe, quiere estar rodeado de uniformes verde olivo que conjuren actitudes contestatarias.

Así seguirá, aunque la soberbia no sea grandeza sino hinchazón, y lo que está hinchado parezca grande pero no esté sano. No lo digo yo, lo dijo san Agustín.

Adolfo González

Analista político, historiador y diplomado en Ciencias Sociales y Jurídicas por la UJA. Ha desarrollado actividades empresariales en los ámbitos de la formación y la consultoría legal. Ha publicado colaboraciones en numerosos medios escritos y digitales. Actualmente reside en su país, España, y es especialista en el análisis e interpretación de la Metodología de SABA Consultores para la medición de la opinión pública, única en el mundo.