Serenos Morenos; no se me engorilen tanto
Borrego dixit
Salvador Borrego, Ph. D.
La lucha por el poder, opus 3-57
X-16-2022
No es la primera vez que comparto algo que me parece importante sin que cause alboroto, pero hoy por hoy los ánimos están alterados más de lo normal en los polarizados, y los demás inevitablemente estamos a la expectativa sobre los efectos de la Guacamaya y del libro de Elena Chávez sobre nuestro soberano, El Rey del Cash.
Para los polarizados, lo único que importa es el polo al que creen que perteneces, y su creencia es un juicio que aceptan sin exigir pruebas.
Los más simpáticos son los del polo que favorece a AMLO, pues no prodigarle caricias mamatorias a su líder, para ellos es equivalente a odiarlo y ser parte del otro polo, que siendo más pequeño que el de ellos llamaremos "polito".
A decir verdad, como le he afirmado tantas veces, el mayor activo que tienen AMLO y Morena son precisamente los del polito y también los partidos de oposición, que no encuentran una forma efectiva de superar el gran reto que les plantea el poder del discurso populista de AMLO, que como bien nos explica Luis Antonio Espino, en la página 83 de su libro sobre el tema, “genera un poderoso vínculo sentimental líder-seguidor que va mucho más allá de la relación interesada entre el votante y el gobernante. No se trata de una transacción democrática clásica".
No se trata del "voté por ti y a cambio quiero resultados".
Estamos hablando de un pacto emocional: "te acepto como eres, y tú me aceptas como soy, y te defiendo de ellos porque tú me defiendes de ellos".
Por eso el líder populista crea una relación de lealtad que no se puede romper presentándole al seguidor evidencia estadística o cuestionándole con argumentos lógicos.
Así es compañeros chairos, no deberían de estar alterados.
Los madrazos de Guacamaya y del Rey del Cash en teoría son demoledores, pero en el contexto actual no son garantía de deterioro severo.
Por una parte por lo que nos explica Espino, y por la otra porque la oposición anda gastando a lo pendejo en propaganda, en lugar de acudir a la ciencia para que les ayude a entender la complejidad del embrollo en que los tiene metidos AMLO, no por su talento y preclara inteligencia, sino por su absoluta falta de escrúpulos y vergüenza.
A final de cuentas, será la Muchacha la que tendrá la última palabra, al menos mientras conservemos la pinchurrienta democracia que ahora tenemos, de la cual se sienten orgullosos los puñales del INE y otros de nuestros perdidos intelectuales.
Mañana mediremos, y el martes a las 5 pm les informaré qué dice la Muchacha.
Será fascinante cualquier cosa que resulte. Si AMLO sigue en descenso, lo será sin duda, pero si se levanta, como consecuencia del control de daños en curso (y ni siquiera advertido y denunciado por la oposición y sus 42 alucinados), por supuesto que será no solo fascinante sino alucinante.
Compañeros chairos, yo veo la política desde un palco muy especial; no participo de la lucha por el poder en el ámbito nacional, aunque mi chamba profesional es apoyar a mis clientes para partirles la madre a sus adversarios a través del conocimiento, pero me restrinjo a los ámbitos estatales y municipales y tengo clientes de todos los partidos, aunque muy poquitos, porque solo los muy inteligentes entienden lo que hago.
Los espero el martes a las 5 pm en mi Live de Facebook, para saber los pareceres de La Muchacha.