¡Shazam!: La Furia de los Dioses - Shazam!: Fury of the Gods / EUA, 2023

Director: David F. Sandberg. Guión: Henry Gayden, Chris Morgan. Actores: Zachary Levi, Asher Angel, Helen Mirren, Lucy Liu y Djimon Hounsou. DOS ESTRELLAS Y MEDIA.

¡Shazam!: La Furia de los Dioses es la secuela de la película del 2019 del chico que recibe los poderes de los dioses del Olimpo para convertirse en un superhéroe.

Esta segunda parte continúa con sus aventuras, pero ahora Hespera (Helen Mirren), Kalypso (Lucy Liu) y Anthea (Rachel Zelger), hijas del portentoso Atlas y aparecen en la tierra de los humanos para vengarse de aquellos que destruyeron a su padre y a los dioses.

Tres años después, el superhéroe y su familia (Freddy, Darla, Eugene, Pedro y Mary) se han convertido en el Fiasco de Filadelfia en el sentido que por más superpoderes que tengan, no tienen el nivel de tal y meten la pata una y otra vez.

Hasta que chocan con las semidiosas que desean sumar los poderes de los chicos… vivos o muertos.

La película tiene un arranque muy extraño. Se palpa que la idea es distanciarse del “jaja-jiji” de la primera parte donde todo el recorrido de una forma u otra era aligerar esa visión pesada de los superhéroes del universo de los comics de DC, cortesía de Asher Angel como Billy Batson y Zachary Levi que nació para interpretar al héroe.

El giro para hacerla “SERIA” comienza con una cruel masacre, pero da paso a escena tras escena de rollo y mas rollo. Se supone que los chicos están lidiando con su forma de adultos y sus poderes, que la verdad, no dejan de ser niños con poderes de dioses.

En los comics, inclusive en la serie de TV de 1974, se partía de que el Capitán Marvel (antes de perder los derechos precisamente a la competencia, a Marvel) era la inspiración de los niños que con decir una palabra mágica podían ser superhéroes.

Estamos hablando que el Capitán Marvel brevemente fue más popular que Superman y hasta fue el ídolo de gente como Elvis Presley porque en su alter ego poseía todo incluyendo la gran sabiduría del Rey Salomón… que no se ve por ninguna parte en las películas.

Lo primero que se establece es que en Shazam! no vamos a ver a un héroe convertido en un “hazme reir”, como Thor en el universo de Marvel.

Los chicos van a tener que madurar y tomar decisiones de adultos.

Pero el problema es el guión, la historia y la presencia de la familia Shazam!, cuyo obstáculo número uno en la lista es que los seis tienen exactamente los mismos poderes, y tener al sexteto en pantalla no aumenta exponencialmente la imaginación de la trama, lo convierte en igual a nada. 

Por eso se palpa que casi pasan 60 minutos sin que suceda algo. Lo que sea.

Ni ayuda la presencia de Helen Mirren (que de repente me da miedo que se duerma a mediación de sus parlamentos) y Lucy Liu o Rachel Zegler (María en Amor sin Barreras) y sus planes de venganza contra los humanos parecen ser personajes e historia sacados del guion nunca filmado de la tercera parte de Furia de Titanes.

Su participación es tan curiosa, porque el guión las coloca buscando venganza, matando a mansalva (el más raro y fea muerte es un personaje agregado al reparto que sale en una escena con el único propósito que lo maten cruelmente en la siguiente aparición), para luego cambiar a que quieren salvar el último nicho de los dioses que queda, para otra vez girar a Hespera, a la que ahora le preocupen los humanos, y mientras tanto Anthea literalmente sólo ve de lado a lado.

Muy bien, de la mitad en adelante arranca por fin todo.

Ahora sí tenemos una película del superhéroe principal solo, sin la presencia de la familia distrayendo, con todo el peso de la película sobre sus espaldas y es donde por fin suceden las cosas, donde las decisiones pesadas ocurren y la necesidad de usar a lo mejor, no la sabiduría de Salomón, pero sí el corazón del joven Billy.

En el inter pues... ahí arrasamos con la mitad de Filadelfia y exterminamos a tres cuartas partes de su población, pero no importa… son extras y en muchos casos NPCs (Non Playable Characters) digitales.

Tenemos el cameo al final de la película: una escena a mediación de los créditos (nada mas para señalar que viene la segunda temporada de otro personaje) y el final-final, dar pie a la siguiente película.

Si es que hay tercera película es porque los dioses que manejan ahora DC no han decidido aún el destino de Shazam!.
TE DEJAMOS EL TRAILER:
Justo Elorduy Hevia

Nacido en 1958, año de estreno de El Puente Sobre el Río Kwai. Crítico de cine y por 34 años analista del género en el periódico El Norte. Amante de la magnificencia de la pantalla grande. Y no hay sustituto. Lo que se ve en la pantalla grande, se queda en la pantalla grande.