Sheinbaum, Grupo Firme y cosas que no podemos superar

"Hoy me preguntaron que cuál era mi cerveza favorita. Y yo contesté: ser besado por su boquita".
A mí no me gusta el Grupo Firme.

Y estoy seguro de que a Claudia Sheinbaum tampoco. Hace poco escuché a esta banda musical, francamente mediocre, haciendo mancuerna con Camilo, un cantante (es un decir) cuyo principal éxito, que sin duda lo llevó al estrellato, fue casarse con la hija de Ricardo Montaner.

A mí me atraen los juegos del lenguaje, así que me llamó la atención una estrofa de cierta canción titulada "Alaska", que cantan en mancuerna Camilo con este Grupo Firme: "Hoy me preguntaron que cuál era mi cerveza favorita. Y yo contesté: ser besado por su boquita".

Por supuesto, la gente de la farándula no tiene por qué saber qué es un retruécano (juntar "cerveza" con "ser besado" es un mal intento de retruécano). Y hacen bien.

Con conocimientos lingüísticos nadie llena el Zócalo de la Ciudad de México como sí lo hace el Grupo Firme.

Más de 280,000 almas. Gran mérito. 

Se supone que esta agrupación musical no cobró, o cobró muy poquito, y que su tocada fue un regalo de Claudia Sheinbaum al pueblo sabio y bueno también conocido como "la chilangueada". 

Apréndase el lector la siguiente expresión latina: cui bono. Lo usaba el derecho romano. En español cui bono quiere decir:

Cui bono = "¿quién se beneficia?"

Analicemos con firmeza el caso Firme. ¿Quién se benefició llevándolos al Zócalo? De entrada podríamos decir que Claudia Sheinbaum, la corcholata preferida del Presidente.

Ella fue quien hipotéticamente se benefició.

Digamos que por obra del Espíritu Santo esos 280,000 chilangos que fueron a ver al Grupo Firme votarán en automático por Claudia a la hora de la hora. Francamente no lo creo. 

Este cui bono es engañoso, porque quienes se benefician realmente son, por un lado, los afortunados chilangos que fueron a verlos gratuitamente (a la gorra no hay quien le corra, o como dice don Ángel Carmona, "un sombrero podré perder, pero una gorra nunca"). Y desde luego el propio Grupo Firme. 

Esta última afirmación requiere de su comparativo histórico. Hace muchos años los regiomontanos trajimos a tocar en el lecho del río Santa Catarina a Rigo Tovar. 

Se juntaron algo así como 400,000 regios para ver al hijo de mi Matamoros querido.

Entonces se inventó una frase que se volvió tan popular en Monterrey como el cui bono fue popular en la antigua Roma:

"Rigo juntó a más gente que el Papa". 

¿Quién se benefició de este descomunal acto masivo en el río Santa Catarina? ¿los regiomontanos o Rigo Tovar? La respuesta es obvia: Rigo Tovar. 

Aunque dicen que el "Sirenito" cantó gratis (o le pagaron los extraterrestres con quien solía platicar a todo dar), a partir de ese momento vendió más discos, lo contrataron más frecuentemente y cobró más caras todas sus tocadas. 

Dado que Rigo era célebre lo trajeron a este evento que lo catapultó a una mayor celebridad.

Porque al que tiene, se le dará más, dice la Biblia. 

Yo no sé si para 2024 el Grupo Firme seguirá en los cuernos de la luna. A lo mejor ya no serán tan famosos. Aprovechen el momento, muchachos: carpe diem.

Ahí tienen a Maluma que estaba en la luna y ahora está en la lona y ya casi nadie paga por él ni una tuna (yo también hago retruécanos malos).

Sheinbaum debería entender que la celebridad no es contagiosa; cada figura pública debe construirse su propio nicho. Las cosas como son. 

Ahora, la 4T quiere repetir la hazaña de atiborrar el Zócalo de chilangos, llevando de gorra a Christian Nodal e incluso el Presidente (quizá para darle su empujoncito a Sheinbaum) ya insinuó en su mañanera que se encargará de reconciliar a Christian con Belinda. 

Cui bono: ¿quién se beneficiará de este prometedor reencuentro que nos toca nuestro conmovido y afligido corazón? ¿Belinda y Nodal o Claudia Sheinbaum? 

Antes de resolver esta tragicomedia amorosa entre Belinda y Nodal, convendría que AMLO primero resolviera problemas más graves como detener a los verdaderos culpables del caso Ayotzinapa, cada vez más enredado. 

En su "más grande éxito", el Grupo Firme canta a todo pulmón: "ya supérame, porque yo ya te olvidé". 

Sin embargo, hay heridas históricas en México que la opinión pública no puede superar porque no debemos olvidar.
Eloy Garza

Es abogado, maestro en Letras por la UNAM y máster en Tecnologías de la Información por la Universidad Oberta de Cataluña. Escribe para diversos medios de comunicación.