Samuel García y Miguel Flores: ¿Por qué insiste la oposición en inventar mentiras?
Sostengo mi argumento principal: reemplazos y enroques en el equipo de Samuel García no son derivaciones de conflictos o pugnas internas.
Les recomiendo que vuelvan a leer mi artículo anterior.
Tanto alarmismo mediático enferma, nubla la visión y distorsiona el análisis correcto.
Puse varios ejemplos históricos para apoyar mi tesis, y los negacionistas se los pasaron por el arco del triunfo.
Que Miguel “Mike” Flores dejara de ser coordinador de la bancada de MC —con todo y su diputación en el Congreso local— y retornara al gobierno estatal, ya estaba planeado.
Los negacionistas dicen que no; que son mentiras.
Que con su pan se lo coman.
Si un ente privado propone un viaducto sobre Morones Prieto, los negacionistas culpan machaconamente a Samuel.
Si el gobernador dice que el río Santa Catarina se queda como está, los negacionistas dicen que ahí hay gato encerrado.
Si Samuel decreta entonces que el río no se toca, los negacionistas siguen enfadados.
Haga, diga o proponga lo que sea Samuel García, los negacionistas seguirán montados en su macho.
El problema, como dice un viejo refrán, es que puede más un burro negado que Santo Tomás probando.
En realidad, la culpa de incurrir en fake news, por intereses oscuros y motivos mendaces, es de la oposición, que se empeña en volver a lucrar con el bien público, y de ciertos medios amarillistas que la secundan.
Ellos son la única amenaza cierta.
¿Quieren ver la cara de los verdaderos corruptores de Nuevo León?
Que la vieja oposición y algunos medios mezquinos se pongan frente a cualquier espejo.